Jabón, agua, toalla y una cruz – Estos elementos sirven por si el ánima quiere lavarse las manos después del largo viaje. Si la cruz es de sal, su significado es la purificación, pero si la cruz es de ceniza, sirve para que el ánima que nos visita pueda expiar sus culpas pendientes.
E l Día de Muertos es una celebración tradicional mexicana que ha inspirado a otros lugares de Latinoamérica y el mundo a honrar la memoria de aquellas personas que se adelantaron en el camino. Como parte de la festividad se coloca un altar de muertos, este es un ritual donde los vivos nos volvemos a reunir con nuestros difuntos, por tal motivo, cada uno de los elementos de la ofrenda tiene un significado especial,
El altar de muertos tiene como propósitos, que tanto los vivos como los muertos puedan compartir un momento juntos, pues la ofenda busca reencontrar a la persona fallecida por medio de la memoria con su familia. Se conforma por 7 escalones o niveles, pues cada uno representa los pasos que las almas deben de dar para poder descansar en paz, también existen ofrendas de dos y hasta tres niveles, éste último representa la tierra, el cielo y el inframundo o purgatorio, y el de dos niveles, la tierra y el cielo.
Lee también: El Tapanco, la ofrenda ancestral sonorense para el Día de Muertos En el nivel 1 se coloca la imagen del santo del que se sea devoto, posteriormente en el nivel 2 está dedicado a las ánimas del purgatorio y sirve para que el difunto tenga permiso para salir de ese lugar, es por ello que se recomienda colocar una imagen de las ánimas del purgatorio en este nivel.
Le sigue el nivel 3 donde se coloca sal en este escalón para purificar el espíritu y para que no se corrompa el cuerpo, el nivel 4 va el Pan de Muerto, que simboliza la eucaristía, nivel 5 se coloca la comida y fruta favorita del difunto, nivel 6 aquí va la foto del difunto al que se le dedica el altar y finalmente nivel 7 se pone una cruz formada con semillas, frutas, cal y sirve para el difunto expíe sus culpas.
Contents
¿Qué significado tienen los 7 niveles del altar de muertos?
EL ALTAR DE MUERTOS –
- Origen y significado en México a través de la Historia del hombre.
- El culto a los muertos se ha manifestado en diferentes culturas de Europa y Asia, como la china, la árabe o la egipcia, pero en las culturas prehispánicas del continente americano no ha sido de menor importancia; así, la visión y la iconografía sobre la muerte en nuestro país son notables debido a ciertas características especiales, como el sentido solemne, festivo, jocoso y religioso que se ha dado a este culto, el cual pervive hasta nuestros días.
- La muerte es un personaje omnipresente en el arte mexicano con una riquísima variedad representativa: desde diosa, protagonista de cuentos y leyendas, personaje crítico de la sociedad, hasta invitada sonriente a nuestra mesa.
En México, las culturas indígenas concebían a la muerte como una unidad dialéctica: el binomio vida-muerte, lo que hacía que la muerte conviviera en todas las manifestaciones de su cultura. Que su símbolo o glifo apareciera por doquier, que se le invocara en todo momento y que se representara en una sola figura, es lo que ha hecho que su celebración siga viva en el tiempo.
- Para conocer más acerca de la festividad del Día de Muertos y el significado que tiene hoy el altar, es necesario echar una vista atrás a la historia, hacia las épocas prehispánica y colonial, para tener un panorama más amplio de su significado.
- La época prehispánica
- Los orígenes de la tradición del Día de Muertos son anteriores a la llegada de los españoles, quienes tenían una concepción unitaria del alma, concepción que les impidió entender el que los indígenas atribuyeran a cada individuo varias entidades anímicas y que cada una de ellas tuviera al morir un destino diferente.
Dentro de la visión prehispánica, el acto de morir era el comienzo de un viaje hacia el Mictlán, el reino de los muertos descarnados o inframundo, también llamado Xiomoayan, término que los españoles tradujeron como infierno. Este viaje duraba cuatro días.
Al llegar a su destino, el viajero ofrecía obsequios a los señores del Mictlán: Mictlantecuhtli (señor de los muertos) y su compañera Mictecacíhuatl (señora de los moradores del recinto de los muertos). Estos lo enviaban a una de nueve regiones, donde el muerto permanecía un periodo de prueba de cuatro años antes de continuar su vida en el Mictlán y llegar así al último piso, que era el lugar de su eterno reposo, denominado “obsidiana de los muertos”.
Gráficamente, la idea de la muerte como un ser descarnado siempre estuvo presente en la cosmovisión prehispánica, de lo que hay registros en las etnias totonaca, nahua, mexica y maya, entre otras. En esta época era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
- El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba en el noveno mes del calendario solar mexicano, iniciando en agosto y celebrándose durante todo el mes.
- Para los indígenas la muerte no tenía la connotación moral de la religión católica, en la cual la idea de infierno o paraíso significa castigo o premio; los antiguos mexicanos creían que el destino del alma del muerto estaba determinado por el tipo de muerte que había tenido y su comportamiento en vida.
Por citar algunos ejemplos, las almas de los que morían en circunstancias relacionadas con el agua se dirigían al Tlalocan, o paraíso de Tláloc; los muertos en combate, los cautivos sacrificados y las mujeres muertas durante al parto llegaban al Omeyocan, paraíso del Sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
- El Mictlán estaba destinado a los que morían de muerte natural.
- Los niños muertos tenían un lugar especial llamado Chichihuacuauhco, donde se encontraba un árbol de cuyas ramas goteaba leche para que se alimentaran.
- Los entierros prehispánicos eran acompañados por dos tipos de objetos: los que en vida habían sido utilizados por el muerto, y los que podía necesitar en su tránsito al inframundo.
La época colonial En el siglo XVI, tras la Conquista, se introduce a México el terror a la muerte y al infierno con la divulgación del cristianismo, por lo que en esta época se observa una mezcla de creencias del Viejo y el Nuevo Mundo. Así, la Colonia fue una época de sincretismo donde los esfuerzos de la evangelización cristiana tuvieron que ceder ante la fuerza de muchas creencias indígenas, dando como resultado un catolicismo muy propio de las Américas, caracterizado por una mezcla de las religiones prehispánicas y la religión católica.
En esta época se comenzó a celebrar el Día de los Fieles Difuntos, cuando se veneraban restos de santos europeos y asiáticos recibidos en el Puerto de Veracruz y transportados a diferentes destinos, en ceremonias acompañadas por arcos de flores, oraciones, ¡ procesiones y bendiciones de los restos en las iglesias y con reliquias de pan de azúcar –antecesores de nuestras calaveras– y el llamado “pan de muerto”.
La época actual El sincretismo entre las costumbres españolas e indígenas originó lo que es hoy la fiesta del Día de Muertos. Al ser México un país pluricultural y pluriétnico, tal celebración no tiene un carácter homogéneo, sino que va añadiendo diferentes significados y evocaciones según el pueblo indígena o grupo social que la practique, construyendo así, más que una festividad cristiana, una celebración que es resultado de la mezcla de la cultura prehispánica con la religión católica, por lo que nuestro pueblo ha logrado mantener vivas sus antiguas tradiciones.
La fiesta de Día de Muertos se realiza el 31 de octubre y el 1 y 2 de noviembre, días señalados por la Iglesia católica para celebrar la memoria de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos. Desde luego, la esencia más pura de estas fiestas se observa en las comunidades indígenas y rurales, donde se tiene la creencia de que las ánimas de los difuntos regresan esas noches para disfrutar los platillos y flores que sus parientes les ofrecen.
Las ánimas llegan en forma ordenada. A los que tuvieron la mala fortuna de morir un mes antes de la celebración no se les pone ofrenda, pues se considera que no tuvieron tiempo de pedir permiso para acudir a la celebración, por lo que sirven solamente como ayudantes de otras ánimas.
El 28 de octubre se destina a los muertos que fueron asesinados con violencia, de manera trágica; el 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados (limbitos) y a los más pequeños, respectivamente; el 1 de noviembre, o Día de Todos los Santos, es la celebración de todos aquellos que llevaron una vida ejemplar, celebrándose igualmente a los niños.
El día 2, en cambio, es el llamado Día de los Muertos, la máxima festividad de su tipo en nuestro país, celebración que comienza desde la madrugada con el tañido de las campanas de las iglesias y la práctica de ciertos ritos, como adornar las tumbas y hacer altares sobre las lápidas, los que tienen un gran significado para las familias porque se piensa que ayudan a conducir a las ánimas y a transitar por un buen camino tras la muerte.
El altar de muertos Como ya comentamos, el altar es la representación iconoplástica de la visión que todo un pueblo tiene sobre el tema de la muerte, y de cómo en la alegoría conduce en su significado a distintos temas implícitos y los representa en forma armónica dentro de un solo enunciado. El altar de muertos es un elemento fundamental en la celebración del Día de Muertos.
Los deudos tienen la creencia de que el espíritu de sus difuntos regresa del mundo de los muertos para convivir con la familia ese día, y así consolarlos y confortarlos por la pérdida. El altar, como elemento tangible de tal sincretismo, se conforma de la siguiente manera.
Se coloca en una habitación, sobre una mesa o repisa cuyos niveles representan los estratos de la existencia. Los más comunes son los altares de dos niveles, que representan el cielo y la tierra; en cambio, los altares de tres niveles añaden a esta visión el concepto del purgatorio. A su vez, en un altar de siete niveles se simbolizan los pasos necesarios para llegar al cielo y así poder descansar en paz.
Este es considerado como el altar tradicional por excelencia. En su elaboración se deben considerar ciertos elementos básicos. Cada uno de los escalones se forra en tela negra y blanca y tienen un significado distinto. En el primer escalón va colocada la imagen de un santo del cual se sea devoto.
El segundo se destina a las ánimas del purgatorio; es útil porque por medio de él el alma del difunto obtiene el permiso para salir de ese lugar en caso de encontrarse ahí. En el tercer escalón se coloca la sal, que simboliza la purificación del espíritu para los niños del purgatorio. En el cuarto, el personaje principal es otro elemento central de la festividad del Día de Muertos: el pan, que se ofrece como alimento a las ánimas que por ahí transitan.
En el quinto se coloca el alimento y las frutas preferidas del difunto. En el sexto escalón se ponen las fotografías de las personas ya fallecidas y a las cuales se recuerda por medio del altar.
- Por último, en el séptimo escalón se coloca una cruz formada por semillas o frutas, como el tejocote y la lima.
- Las ofrendas y su significado
- Las ofrendas deben contener una serie de elementos y símbolos que inviten al espíritu a viajar desde el mundo de los muertos para que conviva ese día con sus deudos.
- Entre los elementos más representativos del altar se hallan los siguientes:
Imagen del difunto. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto. La cruz. Utilizada en todos los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas como la veneración de los muertos.
- La cruz va en la parte superior del altar, a un lado de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza.
- Imagen de las ánimas del purgatorio.
- Esta se coloca para que, en caso de que el espíritu del muerto se encuentre en el purgatorio, se facilite su salida.
- Según la religión católica, los que mueren habiendo cometido pecados veniales sin confesarse deben de expiar sus culpas en el purgatorio.
Copal e incienso. El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente. Arco. El arco se coloca en la cúspide del altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos.
- Se le adorna con limonarias y flor de cempasúchil.
- Papel picado.
- Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.
- Velas, veladoras y cirios.
- Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo.
- Son, por tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente.
Los cirios pueden ser colocados según los puntos cardinales, y las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar. Agua. El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras; además, un vaso de agua sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos.
También se puede colocar junto a ella un jabón, una toalla y un espejo para el aseo de los muertos Flores. Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que, por su aroma, sirve de guía a los espíritus en este mundo. Calaveras. Las calaveras son distribuidas en todo el altar y pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.
Comida. El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute. Pan. El pan es una representación de la eucaristía, y fue agregado por los evangelizadores españoles. Puede ser en forma de muertito d e Pátzcuaro o de domo redondo, adornado con formas de huesos en alusión a la cruz, espolvoreado con azúcar y hecho con anís.
- Bebidas alcohólicas.
- Son bebidas del gusto del difunto denominados “trago” Generalmente son “caballitos” de tequila, pulque o mezcal.
- Objetos personales.
- Se colocan igualmente artículos pertenecientes en vida a los difuntos, con la finalidad de que el espíritu pueda recordar los momentos de su vida.
- En caso de los niños, se emplean sus juguetes preferidos.
El altar de muertos como enunciado La cultura mexicana tiene su más colorida representación en la celebración de Día de Muertos, festividad que se ha visto retratada en diferentes expresiones culturales, las que abarcan todas las manifestaciones: desde el arte prehispánico hasta el popular de nuestros días.
Actualmente, la muerte hecha objeto, la muerte representada, no nos toma por sorpresa. Para el mexicano no radica esta visión en el desprecio sino en su valoración, pues se entiende como una manifestación y una explicación del mundo, heredadas y evocadas inconscientemente. La fusión de ambas culturas hace del altar un producto comunicativo que evoca constantemente los elementos que le dieron origen y que lo traducen en una repetición y evocación constantes del mundo indígena y del católico, con símbolos que adquieren un nuevo significado.
La muerte, en este sentido, no se enuncia como una ausencia ni como una falta; por el contrario, es concebida como una nueva etapa: el muerto viene, camina y observa el altar, percibe, huele, prueba, escucha. No es un ser ajeno, sino una presencia viva.
¿Que se significa cada piso del altar?
Generalmente los altares son de dos, tres o hasta siete niveles. En todos los casos, los niveles inferiores representan la tierra y el inframundo y los niveles superiores representan las dimensiones celestiales. Con base en esto es que se colocan los distintos elementos que componen el altar: Arco.
¿Qué significan los 9 escalones del altar de muertos?
Los 9 Escalones representan nuestro peregrinar en la tierra y la cantidad de los mismos, (9 escalones) los 9 meses que llevamos en el vientre de nuestra madre para después nacer a la vida, así también sucede cuando morimos, subimos los escalones (caminar en la tierra) hasta nacer a una nueva vida (el paraíso).
¿Qué representan los 3 y 7 niveles en el altar?
¿Cómo hacer un altar de Día de Muertos? –
- Las ofrendas se colocan en una mesa con al menos dos niveles, que simbolizan el cielo y la tierra,
- Si se hace de tres niveles, se añade el purgatorio y los altares pueden llegar hasta 7 niveles, que representan los pasos para llegar al descanso eterno,
- Cuando se hace un altar de 7 niveles, cada escalón o piso se debe forrar con papel o tela, alternando dos colores y es importante dejar el segundo piso vacío, pues está dedicado a las almas del purgatorio, mientras que el primero o el más alto lleva la imagen del santo de devoción.
- El tercer escalón lleva sal para purificar a los espíritus, en el cuarto se coloca pan de muerto y en el quinto las comidas y bebidas favoritas de la persona fallecida.
- El sexto escalón lleva la foto o las fotos de las personas fallecidas y el séptimo nivel una cruz con semillas, flores o cenizas.
¿Por qué son 7 pisos?
Mientras que la de siete representa los niveles que un muerto debe de atravesar el alma por el Mictlán hasta alcanzar el descanso eterno con Mictlantecuhitli y Mictecacihuatl y reencarnar en un ‘alebrije’ por el dios Xólotl.
¿Qué almas llegan el 31 de octubre?
¿Qué muertos llegan cada día? – La tradición indica que los muertos cruzan al mundo de los vivos entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre de manera ordenada. Cada día le corresponde a un grupo diferente de muertos, dependiendo de la forma e incluso la edad en la que murieron. ¿Qué muertos llegan cada día? Estas son las fechas:
- 27 de octubre: se cree que este día llegan las almas de las mascotas que murieron. Si ya pusiste tu altar, puedes dejarles su comida favorita, premios y juguetes.
- 28 de octubre : personas que murieron de forma trágica, por violencia o accidentes, algunos de ellos fueron asesinados o atropellados. Muchas familias colocan una flor blanca en las ofrendas como homenaje.
- 29 de octubre : llegan las almas de quienes fallecieron ahogados,
- 30 de octubre: se coloca una veladora y un vaso de agua en honor a los difuntos olvidados por su familia, Se cree que el agua les quita la sed y la luz les guía su camino.
- 31 de octubre : Se da la bienvenida a los niños que murieron sin ser bautizados, Es el día dedicado a los infantes que están en el limbo o que nunca nacieron.
- 1 de noviembre : es el Día de todos los Santos, cuando llegan las almas de quienes murieron en su infancia, antes de los 12 años,
- 2 de noviembre: es el Día de Muertos, cuando llegan los demás adultos.
La tradición de recordar a los muertos según su edad proviene de la época prehispánica. Según los relatos del historiador español Fray Diego Durán, en el ritual indígena nahua existían dos fiestas dedicadas al culto a los muertos:
- El Miccailhuitontli o Fiesta de los Muertecitos, conmemoraba a los niños que habían fallecido y era celebrada en agosto del año cristiano.
- La Fiesta Grande de los Muertos, cuando se recordaba a los adultos que habían muerto y era celebrada en octubre.
Después de la conquista española, el historiador observó que el día de Todos Santos (1 de noviembre) ponían ofrenda para los niños muertos, y al día siguiente colocaban otra para los difuntos adultos. Fue así como los pobladores dejaron de celebrar a los niños en agosto, como acostumbraban, y comenzaron a honrarlos en octubre para aparentar que festejaban conforme a las tradiciones cristianas.
¿Qué difuntos llegan el 28 de octubre?
Eventos
A partir del lunes 31 de octubre mostrará la exposición museográfica Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica, y un altar alterno dedicado a la región de Naolinco
Omar Melo Martínez dio a conocer que en el MAX se instalará la muestra museográfica Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica y un altar dedicado a la región de Naolinco José Luis Couttolenc Soto Fotos: Omar Portilla Palacios y cortesía de Omar Melo Martínez 30/10/2022, Xalapa, Ver.- El Día de Muertos es una tradición mexicana que celebra la muerte con varios elementos y que el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) busca preservar a través de actividades como la muestra museográfica Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica, y un altar alterno dedicado a la región de Naolinco, que el público podrá admirar a partir del lunes 31 de octubre.
Omar Melo Martínez, curador de las salas del centro de Veracruz del MAX, explicó que los altares de Mesoamérica son completamente diferentes al sincretismo que se da con los que se conocen en la actualidad; sin embargo, hay diversas pervivencias que se alcanzan a apreciar hasta nuestros días, tales como la concepción que se tiene de la muerte en momentos prehispánicos, los niveles de los planos en el inframundo y supramundo, así como las prácticas mortuorias.
Precisó que los ritos prehispánicos consideraban a la muerte como una transición, como un ámbito dual vida-muerte. Agregó que se mostrarán también objetos relacionados a la cosmovisión mesoamericana, a los mitos y ritos en torno a las prácticas funerarias.
En cuanto al altar alterno dedicado a la región de Naolinco, Melo Martínez refirió que en él se reflejará el matiz que se da a esta celebración en ese lugar; tendrá elementos indígenas y se podrán observar los niveles que las sociedades mesoamericanas consideraban para el viaje al inframundo, que en este caso son nueve para llegar al Mictlán.
Al invitar al público en general para que visite el MAX, dijo que Mitos y ritos fúnebres de Mesoamérica permanecerá todo noviembre, en tanto el altar dedicado a Naolinco estará sólo 15 días; el horario para visitarlos es de 9:00 a 17:00 horas, de martes a domingo. Con altares, el MAX preserva la tradición de Día de Muertos Naolinco conserva sus tradiciones En un estudio realizado por Juan Pérez Morales, restaurador del MAX, y Omar Rivas Callejas, arqueólogo voluntario que colabora en la instalación de los altares, mencionan que Naolinco es una localidad que conserva sus tradiciones como la celebración espiritual y mística llamada Todos Santos, con sus altares, danza de los moros y cristianos, y limpieza de cementerios para su posterior visita.
Detallaron que de acuerdo a sus creencias, el 28 de octubre llegan quienes murieron ahogados, el 29 los asesinados, el 30 al mediodía las almas del limbo (personas o niños no bautizados según la tradición católica), el 31 se dedica a los niños, el 1 de noviembre llegan las almas de los adultos –la celebración toma su mayor significado–, y el 2 se dedica a los Fieles Difuntos, los muertos adultos.
Los visitantes y locales que llegan se integran al ritual de la Cantada, que se realiza durante la noche del 1 de noviembre y se prolonga hasta la madrugada del siguiente día, despidiendo a los Fieles Difuntos a las 15:00 horas. Categorías: Eventos, Principales Etiquetas: altar, curador, Día de Muertos, José Luis Couttolenc Soto, MAX, muerte, muestra museográfica, Museo de Antropología de Xalapa, Naolinco, Omar Melo Martínez, Omar Portilla Palacios, tradición
¿Qué significa el altar de muertos de 2 y 3 niveles?
¿QUÉ REPRESENTAN LOS NIVELES DE LOS ALTARES? – Los altares u ofrendas, de acuerdo con el número de niveles, tienen el siguiente significado:
Los altares de dos primeros pisos representan el cielo y la tierra. Los altares de tres pisos representan el cielo, la tierra y el inframundo. Los altares de siete pisos indican los niveles que atraviesan las almas para llegar al descanso eterno.
¿Qué significado tiene el nivel 3 del altar?
¿Qué significa cada nivel en el altar de Día de Muertos? Tradición, nostalgia y cultura se conjugan en la celebración de Día de Muertos en México. Los tianguis y mercados se llenan de flores, calaveritas de azúcar y chocolate, aroma a incienso y colores vibrantes del papel picado, cuyas figuras recuerdan que la existencia es apenas un momento.
Desde el 27 de octubre, en algunos estados de la república mexicana, comienza a montarse la ofrenda o altar de Día de Muertos. Si bien hay dudas respecto a cuál es la fecha ‘real’ para colocarse la ofrenda, se han establecido días específicos de acuerdo al tipo de fallecimiento o ‘edad’ de los difuntos.
En te contamos más acerca del tema. El Día de Muertos se ha mantenido vigente durante siglos y su relevancia ha trascendido fronteras. En 2003 esta celebración fue declarado como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. No hay una regla acerca de cuántos niveles debe tener una ofrenda, sin embargo se han atribuido significados al altar de siete niveles, un número que en varias culturas tiene importantes alegorías y representaciones simbólicas.
Nivel 1. Se coloca la imagen del santo al que se le tenga devoción. Las velas perpetuas no deben faltar cerca de retratos e imágenes de la ofrenda.Nivel 2. Se dedica a las ánimas del purgatorio. Otorga el permiso a las almas para salir de ese lugar, por ello, resulta ideal la colocación de una imagen de las ánimas del purgatorio. Nivel 3. La sal es uno de los elementos imprescindibles en el altar, por ello debe colocarse en este escalón para evitar que el cuerpo se corrompa y se purifique el espíritu.Nivel 4. Pan de muerto, un elemento que representa la eucaristía en la liturgia católica no debe faltar en el cuarto escalón.Nivel 5. Platillos, fruta, dulces y en general todo alimento que era del gusto del difunto o difuntos.Nivel 6. El retrato de los difuntos se coloca en el sexto escalón. Las veladoras acompañan la imagen del ser querido para que la luz guía su camino de ida y de regreso.Nivel 7. La cruz, símbolo cumbre de la religión católica, se despliega en el séptimo nivel para expiar las culpas del difunto. De acuerdo a la tradición debe formarse una cruz con semillas, frutas y cal, en algunos casos también se agrega la sal.
: ¿Qué significa cada nivel en el altar de Día de Muertos?
¿Qué significa piso 1?
El primer piso es el nivel arriba de la planta baja.
¿Cuándo se pone y se quita la ofrenda?
. ¿y cuándo se quita la ofrenda de Día de muertos? – El calendario católico marca que el día 1 de noviembre se conmemora a Tod os los Santos y el 2 a los Fieles Difuntos, por lo que el 3 de noviembre es cuando se pueden retirar los ornamentos que conforman la ofrenda. Sin embargo, hay familias mexicanas que dejan más días los alimentos y decoraciones que ofrecieron a sus seres queridos,
¿Qué significa la cruz de cal debajo del ataúd?
En México una tradición muy arraigada en los funerales es la cruz de cal, que se pone en el sitio en el que se está velando el difunto. Es más común que este ritual se realice en los pueblos, donde los muertos son velados en sus casas, y no en funerarias.
En la antigüedad, cuando una persona fallecía su cuerpo era tendido en el suelo con la cabeza sobre un ladrillo y sobre una cruz de cal, que significa las tres horas de agonía que Jesucristo pasó en la cruz antes de morir y que al tender al difunto sobre de ella representa que se muere de la misma manera que él murió.
Después del sepelio se realiza un novenario de rosarios en honor al fallecido, que recuerda a los nueve meses que el difunto pasó en el vientre de su madre. · Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias Para colocar la cruz de cal se debe realizar un ritual, en el que se designan a los padrinos; estos deberán colocar cinco veladoras en la cruz de cal; cabeza, brazos, pies y una en el costado izquierdo, al lado derecho se pone un vaso con agua,
La cruz de cal deberá permanecer en el mismo lugar durante los nueve días que duren los rosarios a la persona fallecida. Para levantar la cruz se realiza también un ritual; si la persona fallecida es un hombre la cruz la debe levantar un hombre, si es un niño debe levantarla un niño y si es una mujer o una niña se debe hacer de la misma manera, una mujer debe levantar la cruz o una niña de similar edad a la fallecida.
Síguenos en facebook: Solzac y twitter: @soldezacatecas La cal que formó la cruz, junto a la veladoras que se colocaron y flores, en el caso de de haya habido, se levantan y se deben llevar al panteón y colocarse sobre la tumba de la persona fallecida.
- Esto último se debe hacer a las 12 de la noche, aunque algunas personas prefieren hacerlo durante el día; al colocar la cal y las veladoras se deberá rezar por el eterno descanso de la persona.
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Es más común que este ritual se realice en los pueblos, donde los muertos son velados en sus casas, y no en funerarias. En la antigüedad, cuando una persona fallecía su cuerpo era tendido en el suelo con la cabeza sobre un ladrillo y sobre una cruz de cal, que significa las tres horas de agonía que Jesucristo pasó en la cruz antes de morir y que al tender al difunto sobre de ella representa que se muere de la misma manera que él murió.
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La cruz de cal deberá permanecer en el mismo lugar durante los nueve días que duren los rosarios a la persona fallecida. Para levantar la cruz se realiza también un ritual; si la persona fallecida es un hombre la cruz la debe levantar un hombre, si es un niño debe levantarla un niño y si es una mujer o una niña se debe hacer de la misma manera, una mujer debe levantar la cruz o una niña de similar edad a la fallecida.
Síguenos en facebook: Solzac y twitter: @soldezacatecas La cal que formó la cruz, junto a la veladoras que se colocaron y flores, en el caso de de haya habido, se levantan y se deben llevar al panteón y colocarse sobre la tumba de la persona fallecida. Esto último se debe hacer a las 12 de la noche, aunque algunas personas prefieren hacerlo durante el día; al colocar la cal y las veladoras se deberá rezar por el eterno descanso de la persona.
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¿Qué hacer con la sal de la ofrenda?
Comida que se puede comer o reutilizar – Pasando a los productos que se colocan, existen algunos que sí es seguro consumirlos una vez que pasa el Día de Muertos, Cabe recordar que solo se debe hacer si los productos estuvieron en interiores o no sufrieron de la caída excesiva de polvo u otros materiales como sucede con los altares que son colocados en las calles.
- La fruta es una de las primeras cosas que sí podremos comer, en especial aquellas que tienen cáscara, una protección extra de forma natural.
- Aunque no se recomienda al creer que se quita la esencia al producto, se podrían lavar para tener una mejor seguridad al comerlo.
- También, se pueden consumir los dulces, botanas o productos empaquetados que hayas colocado.
Aunque estos se suelen abrir en los días previos a la visita de las ánimas, en algunas casas se mantienen cerrados, de modo que seguirán frescos y listos para consumirse. Algunas personas suelen incluso guardar las calaveritas de azúcar, al lograr mantenerse por mucho tiempo buscan ahorrar y comenzar a utilizarla como decoración más que como un alimento. Foto: Cortesía En el caso del pan de muerto u hojaldras, la decisión podría quedar en cada persona y qué sensación obtenga del pan, Dependiendo de los días que haya pasado fuera, es posible que se ponga muy duro, por lo que es mejor es desmoronarlas para utilizarlas para alimentar aves u otro animal que guste del pan.
- Si las hojaldras son de azúcar, usualmente este ingrediente extra logra que se mantengan suave por un periodo más largo de tiempo, solo se debe comprobar que la azúcar este en buen estado y no se haya creado moho u otro signo de descomposición.
- Cosas como la sal, la cual se coloca para que los alimentos tengan sabor a los espíritus y como guía también para ellos, si fue colocada en un plato puede volver a usarse, pero se debe verificar que no esté sucia ya que es posible que los pétalos de la flor de cempasúchil u otros ratos de suciedad se hagan presentes.
- Algo similar ocurre con las bebidas, ya que deben abrirse para que los espíritus puedan consumirlos, es posible que también algo de suciedad caiga sobre ellos, pero sí se mantuvieron limpios es seguro consumirlos.