Pastoral Universitaria nos comparte un interesante artículo sobre qué es el Adviento y la importancia de este periodo para la religión católica. – ¿Qué es el Adviento? En latín significa adventus Redemptoris o bien, “Venida del Redentor” y se trata del primer periodo del año litúrgico cristiano que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo.
Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebra durante los cuatro domingos anteriores a la Navidad. Para los fieles católicos, este es un tiempo de reflexión y de perdón. Este es un tiempo de alegría y agradecimiento por el advenimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Se trata de una fiesta que se añadió tardíamente después de la de Pascua dentro del calendario litúrgico.
Estas cuatro semanas que preceden a la Navidad son una oportunidad para prepararse en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor. ¿Qué es la corona de Adviento? Durante el Adviento, en las iglesias y en algunos hogares se coloca una corona de ramas de pino, la cual tiene cuatro velas, una por cada domingo de Adviento, que se encienden progresivamente al hacer la oración en familia. Calendario de Adviento Este calendario simboliza la cuenta regresiva desde el 28 de noviembre hasta el 24 de diciembre, Nochebuena. Suele elaborarse para los niños de la casa y es una forma divertida de saber cuánto falta para la Navidad. Existen calendarios con bombones, caramelos, juguetes y multitud de regalos.
Esta costumbre se remonta al siglo XIX, cuando los niños en la Alemania protestante encendían una vela por cada día del periodo de Adviento. Es una tradición muy bonita y muchas familias confeccionan sus propios calendarios con diseños muy creativos. • Primer domingo de Adviento, 28 de noviembre de 2020 • Segundo domingo de Adviento, 5 de diciembre de 2020 • Tercer domingo de Adviento, 12 de diciembre de 2020 • Cuarto domingo de Adviento, 19 de diciembre de 2020 Pastoral Universitaria te invita a celebrar en familia, con alegría y verdadero agradecimiento, el advenimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Más información: Dirección de Pastoral P. Sergio Salcido Valle, L.C. [email protected]
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¿Qué nos dice la Biblia sobre el Adviento?
¿Es bíblico el Adviento? Es verdad que Escritura no tiene la palabra Adviento, pero eso no justifica afirmar que este periodo de tiempo no tenga soporte bíblico Por: Jesús Manuel Urones | Fuente: Católicos firmes en su fe 1.- INTRODUCCIÓN: Hemos empezado una de las etapas del año liturgico más hermosas, ” El Adviento”, en esta etapa debemos preparar nuestro corazon y nuestra mente para la venida del Señor, en estas NAVIDADES. Las Navidades no son fiestas de consumo y gastos, sino son tiempo en el que debemos vivir humilde y sencillos pues el Rey de Reyes nacio en un pesebre, es por eso que este adviento tiene que ayudarnos a despegarnos de lo material para hacernos más espirituales y que así vivamos la NAVIDAD de manera más espiritual, pues debemos recordar la Escritura: Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.
Mateo 6:21 ¿Cual es tu tesoro? Esta pregunta nos la deberíamos hacer todos, y seguramente la respuesta sería en diferentes cosas, ninguna de ellas espiritual sino material: Dinero, familia, bienes, casas etc, Sinembargo nuestro tesoro debe ser nuestra fe en Cristo, teniendo de tesoro cosas materiales, estamos caminando en tinieblas.pero ahora nos advierten de que una gran luz esta a punto de nacer, por lo que esta luz debe iluminarnos a seguir el camino correcto, así que pueblo de Dios, prepará tu corazón para recibir la LUZ DEL MUNDO.
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz: sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz. Isaías 9:1 ¿Y vosotros quereís ver esta luz?.entonces debemos prepararnos para ello, porque no todos pueden ver esta luz, algunos estan ciegos, ya lo dice la Escritura: Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.
- Juan 1:11 ¿Cuantos conoces que no quieran recibir esa luz?.
- Pues esa es nuestra función que todos reciban la luz, y no existan ciegos en el mundo, pero para recibir esa luz, en este tiempo liturgico debemos preparar nuestro corazón, esta es la finalidad de este artículo dar las bases de este tiempo liturgico, su importancia y dar unos consejos para prepararnos para recibir a Cristo.2.- FUNDAMENTO BIBLICO DEL ADVIENTO: El Adviento es un tiempo litúrgico que comienza en el Domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 de Noviembre) y abarca cuatro Domingos.
El primer Domingo puede adelantarse hasta el 27 de Noviembre, y entonces el Adviento tiene veintiocho días, o retrasarse hasta el 3 de Diciembre, teniendo solo veintiún días. El “Adviento” tiene TRES fundamentos:
RECORDAR EL PASADO: Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. Su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza MATERIAL./ Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres. VIVIR EL PRESENTE: Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la “presencia de Jesucristo” en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la JUSTICIA y en el AMOR. PREPARAR EL FUTURO: Se trata de prepararnos para la Parusía o segunda venida de Cristo en la “majestad de su gloria”, dándole un sentido VIVENCIAL a la FE y ESPERANZA CRISTIANA.
Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento: I Domingo La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: “Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento”.
Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar.
Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.
II Domingo La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: “Preparen el camino, Jesús llega” y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado.
Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo. Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.
III Domingo El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. Coincide este domingo con la celebración de la Virgen de Guadalupe, y precisamente la liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita.
El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: “Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?. Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó.
- Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas, que inician el próximo día 16.
- Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.
- IV Domingo El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María.
Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a “Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo”. Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta.
- Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa.
- Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades.
- Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.
Todo esto esta muy bien, pero ¿qué dice la Escritura sobre el Adviento?.porque quizás alguien que me este leyendo se este preguntando ¿y bueno todo eso para que sirve si la Escritura no nos enseña nada sobre el Adviento?.Es cierto en la Escritura no viene la palabra Adviento, sinembargo eso no justifica que este periodo de tiempo no tenga soporte bíblico, y este es un tema al que debe enfrentarse todo católico ¿Podemos dar soporte bíblico de alguna forma a este tiempo?.La doctrina católica es perfecta, libre de error, y como toda nuestra teología y doctrina tiene un fundamento bíblico, esto no podría ser menos, veamoslo: 2.1.-TIEMPOS SAGRADOS EN LA ESCRITURA: El apostol San Pablo nos habla sobre elegir unos días mejor que otros: Unos tienen preferencia por algunos días, mientras que para otros, todos los días son iguales.
Que cada uno se atenga a su propio juicio. El que distingue un día de otro lo hace en honor del Señor; y el que come, también lo hace en honor del Señor, puesto que da gracias a Dios; del mismo modo, el que se abstiene lo hace en honor del Señor, y también da gracias a Dios. Romanos 14:5-6 San Pablo en estos versículos nos enseña que él ve bien que algunas personas tengan preferencias por algunos días y otras por otros, o sea que eso no es algo malo.
El distinguir un día de otro es bueno si se hace en honor al Señor. Pues bien la festividad del Adviento es Cristocéntrica, pues Cristo es el centro de este tiempo litúrgico.por lo tanto ¿No justifica ya esto el poder tener unos días especiales en honor al Señor? Pero además encontramos en la Escritura más casos de tiempos que eran sagrados para el Pueblo de Dios: El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a los israelitas: El primer día del séptimo mes será para ustedes un día de descanso, una conmemoración anunciada con toque de trompetas, y habrá una asamblea litúrgica.
No harán ningún trabajo servil y presentarás una ofrenda que se quema en homenaje al Señor. El Día de la Expiación El Señor dijo a Moisés: Además, el décimo día de ese séptimo mes, será el día de la Expiación. Habrá una asamblea litúrgica, observarán el ayuno y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor.
En el transcurso de todo ese día no harán ningún trabajo, porque es el día de la Expiación, en que se practicará el rito de expiación en favor de ustedes, delante del Señor, su Dios. El que no observe el ayuno a lo largo de ese día, será excluido de su pueblo.
Y yo haré desaparecer de su pueblo al que realice cualquier clase de trabajo. Ustedes no harán ningún trabajo. Es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. Este será para ustedes un día de descanso, en el que observarán el ayuno, El noveno día del mes por la tarde, desde esa tarde hasta la siguiente, observarán este descanso.
La Fiesta de las Chozas El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a los israelitas: Además, el día quince de este séptimo mes se celebrará la fiesta de las Chozas en honor del Señor, durante siete días. El primer día habrá una asamblea litúrgica, y ustedes no harán ningún trabajo servil.
- Durante siete días presentarán una ofrenda que se quema para el Señor.
- Al octavo día, celebrarán una asamblea litúrgica y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor: es una asamblea solemne y ustedes no harán ningún trabajo.
- Estas son las fiestas del Señor, en las que ustedes convocarán las asambleas litúrgicas y presentarán ofrendas que se queman para el Señor -holocaustos, oblaciones, sacrificios y libaciones, según corresponda a cada día-.
Levítico 23:23-37 Ya el pueblo de Dios tenía fiestas y días especiales en honor a su Dios.¿Porque el Nuevo pueblo de Dios no puede tener días en honor a Cristo? Los sacrificios para la Fiesta de los Ácimos El día catorce del primer mes será la Pascua del Señor, y el quince de ese mismo mes será un día de fiesta.
- Durante siete días comerán panes ácimos.
- El primer día habrá una asamblea litúrgica y no harán trabajos de ninguna clase.
- Además presentarán, como ofrenda que se quema en holocausto al Señor, dos novillos, un carnero y siete corderos de un año y sin defecto.
- Con ellos presentarán, como oblación por el novillo, tres décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite; dos décimas partes por el carnero.
Números 28:16-20 Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote escriba, y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todo el pueblo: «Este es un día consagrado al Señor, su Dios: no estén tristes ni lloren». Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la Ley.
Después añadió: «Ya pueden retirarse; coman bien, beban un buen vino y manden una porción al que no tiene nada preparado, porque este es un día consagrado a nuestro Señor.No estén tristes, porque la alegría en el Señor es la fortaleza de ustedes». Nehemias 8:9-10 Vemos como el Pueblo de Dios del AT tenía días consagrados a Yahvé y en esos días se recomendaba comer bien y al que nada había preparado darle una porción de alimentos, y todos tenían que estar felices.
¿Acaso esto no es lo que hacemos en Navidad y Adviento? Acaso no estamos felices porque el Señor va a venir, y a los que nada tienen les ayudamos?,dicen en Navidad el corazón de la gente se ablanda, es por eso este texto de Nehemías es un reflejo de lo que para nosotros es el Adviento y la Navidad.2.2-PREPARARSE PARA FIESTAS,ACONTECIMIENTOS Y DIAS CONSAGRADOS A DIOS: En la escritura encontramos diferentes citas que nos hablan de que el Pueblo se PREPARABA para fiestas sagradas y para los días Santos, esto es básicamente lo que hacemos en el Adviento, prepararnos para recibir al Señor: Después prepararon la Pascua para sí y los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ocupados hasta la noche en ofrecer holocaustos y grasas.
- Por eso los levitas la prepararon para sí y para los sacerdotes, hijos de Aarón.2Cronicas 35:14 Y en el NT encontramos como los discipulos de Jesús también se preparan para días santos: Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua.
- Mateo 26:19 La preparación para recibir a Jesús es tan importante que hasta en el NT se nos dice que Dios manda al pueblo un mensajero para que el pueblo se PREPARE: Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.
Como está escrito en el libro del profeta Isaías: “Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Marcos 1:2 ¿Si el pueblo de Dios tubo prepararse para recibir a Cristo, porque nosotros no hemos de hacer lo mismo? Podemos decir sin temor a equivocarnos, que en Marcos 1:2 se anuncia el primer ADVIENTO, la primera preparación que la Iglesia tiene que hacer para recibir a Cristo.
- Recordemos que el profeta Isaías ya predijo que vendría Cristo y también enseñó al pueblo de Dios como debía prepararse para este acontecimiento: “Decid a los cobardes de corazón: ¡Sed fuertes, no temáis! Mirad a nuestro Dios que va a venir a salvarnos” Is 35: 4.
- Esta invitación se hace cada vez más apremiante a medida que se acerca la Navidad, enriqueciéndose con la exhortación a preparar el corazón para acoger al Mesías.
Con todo esto comprobamos que el dedicar tiempo a prepararnos para recibir a Cristo era algo normal en los relatos biblicos, es más incluso hemos visto como el pueblo de Dios tenía sus fiestas y días santos.2.3.-TAMBIEN EN EL NT TENEMOS DIAS SANTOS: Pero cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la Pascua; ellos también, en efecto, habían ido a la fiesta.
Juan 4:45 Después de esto, Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Chozas, Juan 7:1-2 Estaba cerca la fiesta de los Azimos, llamada Pascua. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban la manera de eliminar a Jesús, porque tenían medio del pueblo.
Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era uno de los Doce. Este fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia sobre el modo de entregárselo. Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. Judas aceptó y buscaba una ocasión propicia para entregarlo sin que se enterara el pueblo.
- Llegó el día de los Azimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual.
- Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a prepararnos lo necesario para la comida pascual».
- Ellos le preguntaron: «¿Dónde quieres que la preparemos?».
- Jesús les respondió: «Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua.
Síganlo hasta la casa donde entre, y digan a su dueño: El Maestro manda preguntarte: “¿Dónde está la sala en que podré comer la Pascua con mis discípulos?”. El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones: preparen allí lo necesario».
Los discípulos partieron, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua. Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo: «He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, Lucas 22:1-15 El primer día de la fiesta de los panes Acimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?».
El envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: «¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?».
- El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario».
- Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
- Marcos 14:12-16 La Última Cena fue una ceremonia de la Pascua.Por lo tanto, la evidencia explícita del Antiguo Testamento para los días santos fue trasladado a la Nueva Alianza, con la autorización expresa (por su propia práctica) de nuestro Señor Jesucristo y San Pablo.3.-HISTORIA DEL ADVIENTO: La palabra Adviento proviene del latín “Adventus” que significa la venida.
En un principio con este término se denominaba al tiempo de la preparación para la segunda venida de Cristo o parusía y no el nacimiento de Jesús como ahora lo conocemos. Haciendo referencia a este tiempo la primitiva Iglesia meditaba sobre los pasajes evangélicos que hablan del fin del mundo, el juicio final y la invitación de San Juan Bautista al arrepentimiento y la penitencia para estar preparados.
- No se sabe desde cuando se comienza a celebrar.
- En los antiguos leccionarios de Capua y Wursemburgo hacen referencia al Adventu Domini.
- En los leccionarios gregoriano y gelasiano se encuentran algunas plegarias con el título de Orationes de Adventu.
- Más tarde comienzan a aparecer las domínicas ante Adventum Domini, en las cuales al término adventus se le asocia con la preparación a la Navidad,
A pesar de que esta temporada es muy peculiar en las Iglesias de Occidente, su impulso original probablemente vino de las Iglesias Orientales, donde era común, después del Concilio ecuménico de Efeso en 431, dedicar sermones en los domingos previos a la Navidad al tema de la Anunciación.
En Ravena Italia – un canal de influencia oriental a la iglesia de Occidente – San Pedro Crisóstomo (muerto en 450) daba estos homilías o sermones. La primera referencia que se tiene a esta temporada es cuando el obispo Perpetuo de Tours (461-490) estableció un ayuno antes de Navidad que comenzaba el 11 de Noviembre (Día de San Martín).
El Concilio de Tours (567) hace mención a la temporada de Adviento. Esta costumbre,,a la cuál se le conocía como la Cuaresma de San Martín, se extendió por varias iglesias de Francia por el Concilio de Macon en 581. Existen algunas homilías, probablemente la mayor parte de San Cesáreo, Obispo de Arlés (502-542), en las que encontramos mención de una preparación antes de la Navidad; todavía, a juzgar por el contexto, no parece que exista ninguna ley general sobre la materia.
- Un sínodo desarrollado (581) en Mâcon, en la Galia, en su canon noveno ordena que desde el once de Noviembre hasta la Navidad el Sacrificio sea ofrecido de acuerdo al rito Cuaresmal los Lunes, Miércoles, y Viernes de la semana.
- El Sacramentario Gelasiano anota cinco domingos para el tiempo; estos cinco eran reducidos a cuatro por el Papa San Gregorio VII (1073-85).
La colección de homilías de San Gregorio el Grande (590-604) empieza con un sermón para el segundo Domingo de Adviento. En el 650 el Adviento era celebrado en España con cinco Domingos. Varios sínodos hicieron cánones sobre los ayunos a observar durante este tiempo, algunos empezaban el once de Noviembre, otros el quince, y otros con el equinoccio de otoño.
- En la Iglesia Griega no encontramos documentos sobre la observancia del Adviento hasta el siglo octavo.
- San Teodoro el Estudita (m.826), que habló de las fiestas y ayunos celebrados comúnmente por los Griegos, no hace mención de este tiempo.
- En el siglo octavo encontramos que, desde el 15 Noviembre a la Navidad, es observado no como una celebración litúrgica, sino como un tiempo de ayuno y abstinencia que, de acuerdo a Goar, fue posteriormente reducido a siete días.
Pero un concilio de los Rutenianos (1720) ordenaba el ayuno de acuerdo a la vieja regla desde el quince de Noviembre. Esta es la regla al menos para algunos de los Griegos. De manera similar, los ritos Ambrosiano y Mozárabe no tienen liturgia especial para el Adviento, sino sólo el ayuno.4.-LA BIBLIA NOS AYUDA A VIVIR EL ADVIENTO: Para las cuatro semanas que dura el adviento podemos encontrar consejos en la Escritura para saber como vivirlas: I En la primera semana, nos ejercitamos para purificar nuestro cuerpo, en un lugar sereno para favorecer la espiritualidad.
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un firme espíritu.” (Sal 51, 12) Y es que el Señor no rechaza el corazón que se convierte honestamente: “Mi espíritu quebrantado a Dios ofreceré, pues no desdeñas a un corazón contrito.” (Sal 51, 19) En fin, que esta temporada de adviento camino de la navidad, y la navidad misma, sean ocasión especial para que el Señor nos regale un corazón sensato: “Enséñanos lo que valen nuestros días, para que adquiramos un corazón sensato.” (Sal 90, 12) “Les daré un corazón nuevo y pondré en su interior un espíritu nuevo.
Quitaré de su carne su corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Así caminarán según mis mandamientos, observarán mis leyes y las pondrán en práctica; entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios.” (Ez 11, 19-20) II En la segunda semana, purificamos nuestros deseos.
Del maestro de coro. Poema de los hijos de Coré. Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios? Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: «Dónde está tu Dios?» Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios Mi alma está deprimida: por eso me acuerdo de ti, desde la tierra del Jordán y el Hermón, desde el monte Misar.
Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí. De día, el Señor me dará su gracia; y de noche, cantaré mi alabanza al Dios de mi vida. Diré a mi Dios: «Mi Roca, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tendré que estar triste, oprimido por mi enemigo?».
Mis huesos se quebrantan por la burla de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?» ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. Salmo 42 III En la tercera semana, purificamos nuestras motivaciones.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.1Cor 13 IV En la cuarta semana, purificamos nuestros pensamientos. Así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.
Isaías 55:11 ¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos; porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. También te puede interesar Consultorios
¿Qué es el Adviento para los cristianos evangelicos?
¿Que es el Adviento? – Dentro del Calendario Litúrgico de la Iglesia Cristiana está presente el adviento, que se inicia cuatro domingos antes de la Navidad. Durante este tiempo, la Iglesia espera que todos nos preparemos para la llegada del Hijo de Dios: Jesús.
La estación del Adviento, en el Calendario Litúrgico de la Iglesia, tiene el propósito de ayudar a observar un tiempo de preparación para celebrar el Nacimiento de Cristo y también para reflexionar sobre la Segunda Venida de Cristo. Vivir Adviento es preparar la Navidad de cada día, es dejarse transformar por Jesús en cada instante de la vida, es recordar la aventura de José y María cuando no encontraron alojamiento digno de una familia.
Nuestros corazones pueden estar abiertos o cerradas para amar, nuestras manos cerradas o abiertas para dar, nuestras vidas abiertas o cerradas para recibir al Señor en esta Navidad. ¿Cómo deseamos que nos encuentre el Señor? Adviento debe prepararnos para que la ternura y la misericordia del Niño Dios se encarne en nuestros corazones y lo transforme.
¿Cuál es el origen de Adviento?
Los historiadores han rastreado las primeras celebraciones formales de Adviento en el norte de Italia, donde los feligreses observaban una preparación de semanas para la Navidad que incluía ayuno, oración y reflexión sobre la fe cristiana. Eventualmente, esa preparación se conoció como Adviento.
¿Quién celebra el Adviento?
Es una tradición que se hace presente en todas las Iglesias católicas del mundo, a partir de la última semana de noviembre o la primera de diciembre, según sea el caso. Cada domingo se enciende una vela que va precedida de lecturas muy significativas y que marcan el camino hasta llegar a la celebración de la Navidad.
¿Qué actitudes debemos practicar durante este Adviento y por siempre?
Catholic.net – Dos actitudes que los fieles debemos tomar en Adviento Por: Redacción | Fuente: GaudiumPrress.org En la meditación del Ángelus del primer domingo de Adviento, 2 de diciembre de 2018, el Papa Francisco señaló dos actitudes que en este tiempo litúrgico debe tener el fiel: salir de sí, para abrirse a los demás y a Jesús que llega, y una actitud de vigilancia y oración.
El Papa recordó qué es el Adviento y cuál es la aplicación en la vida del cristiano de este tiempo litúrgico eclesial: “En Adviento no vivimos sólo la expectativa de la Navidad, sino que estamos invitados a despertar la espera del glorioso regreso de Cristo, preparándonos para el encuentro final con Él con elecciones coherentes y valientes.
En estas cuatro semanas estamos llamados a dejar atrás un estilo de vida resignado y rutinario, alimentando esperanzas y sueños para un futuro nuevo”. Estamos llamados también en Adviento, a dejar de vivir encerrados en nosotros mismos : “El sueño interior nace de girar siempre en torno a nosotros mismos y de quedar bloqueados en el encierro de la propia vida, con sus problemas, sus alegrías y sus dolores.
- Aquí yace la raíz del letargo y la pereza de que habla el Evangelio.
- El Adviento nos invita a un compromiso de vigilancia, mirando fuera de nosotros mismos, ampliando nuestras mentes y corazones para abrirnos a las necesidades de nuestros hermanos y al deseo de un mundo nuevo”.
- Si tenemos que vernos a nosotros mismos, en sobre todo en aquello que debemos cambiar, lo cuál también puede ser meditación en este Adviento: Hablando del Evangelio del día, señaló el Pontífice que “las palabras de Jesús resuenan particularmente incisivas: Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes.
Estén despiertos todo el tiempo y oren incesantemente”. La segunda actitud en este Adviento: Vigilancia y Oración Es claro, no hay preparación adecuada para la venida del Salvador del mundo sin oración. Dice el Evangelio de San Lucas: “Levántense y alcen la cabeza, porque su liberación está cerca”.
¿Qué reflexión nos deja el Adviento?
Es una época de esperanza gozosa, un tiempo de preparación y espera. Esta temporada no se trata solamente de una preparación para el nacimiento de Cristo en la Navidad, sino de Cristo quien continuamente está naciendo entre nosotros y quien cada vez más va transformando a la Iglesia en su cuerpo en el mundo.
¿Cuáles son las características del Adviento?
Tiempo de Adviento El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Además, marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico, que este 2021 empezará el domingo 28 de noviembre. La palabra “adviento” es de origen latín y quiere decir “venida”.
- El Adviento está dividido en dos partes: las primeras dos semanas sirven para meditar sobre la venida final del Señor, mientras que las dos siguientes sirven para reflexionar concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.
- Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es la corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.
- Origen:
La corona de Adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera.
- Pero la corona de Adviento no representa una concesión al paganismo, sino al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura.
- Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo.
- Él vino para hacer todas las cosas nuevas.
- Nueva realidad: Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”.
La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 “Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte”. En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el Adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria.
Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo. La corona de Adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violetas, una es rosa. El primer domingo de Adviento encendemos la primera vela y cada domingo de Adviento encendemos una vela más hasta llegar a la Navidad.
La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de Adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo, antes o después de la cena.
- Si no hay velas de esos colores aún se puede hacer la corona ya que lo más importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo.
- La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.
- La corona de Adviento encierra varios simbolismos: La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin.
Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe determinar. Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas.
- El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
- Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios.
- Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento al hacer la oración en familia.
- BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO
- En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento.
La bendición de las coronas para ser colocadas en las dos capillas y en cada uno de los niveles académicos de nuestra comunidad educativa Loyola, se hará el domingo 28 del mes en curso, en la Capilla Mayor, en la eucaristía correspondiente a las 11: 00 a.m.
- Luego, cada nivel encenderá las diferentes velas, una cada lunes al iniciar la semana en los actos cívicos, donde se realizará una oración en torno a este tiempo litúrgico cada semana de Adviento.
- “En Todo Amar y Servir”
- San Ignacio de Loyola
: Tiempo de Adviento
¿Quién creó la Corona de Adviento?
En 1839, la Corona de Adviento se utilizó por primera vez. No obstante, esta tradición tiene raíces que vienen desde los siglos IV y V. – La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol.
- Con esto, la deidad regresaría con el fin de brindar luz y calor a lo largo del invierno.
- Los primeros misioneros aprovecharon esta práctica para la evangelización; partían de sus costumbres para enseñar la fe católica.
- Adviento es una palabra que deriva del latín adventus, término que significa “llegada”.
De acuerdo con Christianity, algunos relatos históricos señalan esto como una tradición eclesiástica que surgió en torno al siglo IV y V. La misma fuente apunta que, pese a lo anterior, la mayor parte de esta herencia cultural viene de la Edad Media y del siglo XIX, siendo en 1839 el tiempo en que apareció, por primera vez, la Corona de Adviento.
¿Por qué es importante celebrar el Adviento?
Los orígenes del Adviento – El Adviento recibe su nombre de adventus, palabra latina que significa “llegada”. A medida que la iglesia cristiana se consolidó en el siglo V d.C., también lo hicieron las tradiciones en torno al 25 de diciembre. Los historiadores sitúan las primeras celebraciones formales del Adviento en el norte de Italia, donde los feligreses se preparaban durante semanas para la Navidad con ayunos, oraciones y reflexiones sobre los valores cristianos.
Con el tiempo, esa preparación se conoció como Adviento. En el siglo VI, los cristianos de Francia celebraban una “Cuaresma de San Martín” de cinco semanas que incluía ayunos y abstención de relaciones sexuales antes de la Navidad. En la actualidad, el Adviento se considera la primera estación del año litúrgico, el ciclo anual de fiestas y lecturas bíblicas de la Iglesia.
Al igual que sus antepasados, los cristianos modernos lo consideran un tiempo de preparación en honor a Cristo. El Adviento se celebra durante cuatro domingos consecutivos, comenzando el domingo más cercano al 30 de noviembre y terminando el 24 de diciembre, la víspera de Navidad.
¿Qué dice Jeremias 17 1?
1 El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón y en los a cuernos de vuestros altares, 2 mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus a imágenes de Asera junto a los árboles frondosos y en los collados altos.
¿Qué nos dice Mateo 1 18 25?
S. Mateo 1:18-25 RVR1960 – El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
¿Qué dice Lucas 1 14?
Lucas 1
- 1 que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas entre nosotros han sido,
- 2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo con sus ojos y fueron ministros de la palabra,
- 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde el principio, escribírtelas en orden, oh excelentísimo,
- 4 para que bien la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
- 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un llamado, del grupo de Abías; y su esposa era de las hijas de Aarón y se llamaba Elisabet.
- 6 Y ambos eran justos delante de Dios y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
- 7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.
- 8 Y aconteció que, ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios, según el orden de su,
- 9 conforme a la costumbre del, le tocó en suerte ofrecer el incienso al entrar en el templo del Señor.
- 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso.
- 11 Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso.
- 12 Y al verle, Zacarías se turbó y cayó temor sobre él.
- 13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un, y llamarás su nombre,
- 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento,
15 porque será grande delante del Señor. Y no beberá ni sidra, y será lleno del aun desde el vientre de su madre.16 Y a muchos de los hijos de Israel hará volver al Señor su Dios.17 Porque irá delante de él con el espíritu y el poder de, para volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, a fin de para el Señor un pueblo bien dispuesto.18 Y Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo sabré esto? Porque yo ya soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.
- 19 Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte y a darte estas buenas nuevas.
- 20 Y he aquí, quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no has creído mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
- 21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que él se tardara tanto en el templo.
- 22 Y cuando salió, no les podía hablar; y entonces comprendieron que había visto una visión en el templo; y él les hablaba por señas, y permaneció mudo.
- 23 Y aconteció que, cumplidos los días de su servicio, regresó a su casa.
- 24 Y después de aquellos días concibió su esposa Elisabet, y se recluyó en casa durante cinco meses, diciendo:
- 25 Así ha hecho el Señor conmigo en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.
- 26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
- 27 a una desposada con un varón que se llamaba, de la casa de David; y el nombre de la virgen era,
28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
- 29 Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta.
- 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
- 31 Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre,
- 32 Este será grande y será llamado del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de, su padre.
33 Y reinará en la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá,34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque varón.
- 35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.
- 36 Y he aquí, tu parienta Elisabet también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que era llamada estéril;
- 37 porque ninguna cosa es para Dios.
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella.
- 39 En aquellos días, levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
- 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
- 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo
- 42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
- 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
- 44 Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
- 45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.
- 46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;
- 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi,
- 48 porque ha mirado la humilde condición de su sierva; porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones,
- 49 porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.
- 50 Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
- 51 Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
- 52 Quitó a los poderosos de los tronos y levantó a los,
- 53 A los hambrientos llenó de bienes y a los ricos los despidió vacíos.
- 54 Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia,
- 55 de la cual habló a nuestros padres, a Abraham y a su para siempre.
- 56 Y se quedó María con ella como tres meses; después volvió a su casa.
- 57 Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.
- 58 Y oyeron los vecinos y los parientes que Dios había hecho para con ella gran misericordia, y se alegraron con ella.
- 59 Y aconteció que al día vinieron para al niño, y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías.
- 60 Y respondiendo su madre, dijo: No, sino Juan será llamado.
61 Y le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.62 Entonces preguntaron por señas a su padre cómo le quería llamar.63 Y él, pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.64 En ese mismo momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló, alabando a Dios.65 Y sobrevino un temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.66 Y todos los que las oían las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
- 67 Y Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó, diciendo:
- 68 Bendito el Señor Dios de Israel, que ha y a su pueblo,
- 69 y nos levantó un de salvación en la casa de David, su siervo,
- 70 habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio:
- 71 Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecieron,
- 72 para hacer misericordia con nuestros padres y de su santo ;
- 73 del juramento que juró a Abraham, nuestro padre, que nos había de conceder,
- 74 que sin temor, librados de nuestros enemigos, le serviríamos
- 75 en santidad y en justicia delante de él todos nuestros días.
- 76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado, porque irás delante de la faz del Señor para sus caminos,
- 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para remisión de sus pecados,
- 78 por la misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora,
- 79 para dar a los que habitan en y en sombra de, para encaminar nuestros pies por camino de paz.
- 80 Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día en que se mostró a Israel.
¿Qué dice Lucas en el capítulo 2 verso 11?
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un a Salvador, que es Cristo el Señor.12 Y esto os servirá de a señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.