“En pacientes que han perdido una parte muy importante del menisco y de edad joven puede ser recomendado la sustitución y tratamiento mediante un trasplante meniscal”. DR. ANDRÉS VALENTÍ AZCÁRATE ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA Los meniscos son dos estructuras fibrocartilaginosas situadas en la articulación de la rodilla entre el fémur y la tibia, uno interno o medial y otro externo o lateral. Presentan una forma de semiluna y su función es la de amortiguar y estabilizar la articulación de la rodilla permitiendo una mejor distribución de la carga.
Contents
- 1 ¿Dónde se encuentra ubicado el menisco?
- 2 ¿Dónde están los meniscos de la rodilla?
- 3 ¿Cómo se lastiman los meniscos?
- 4 ¿Dónde se siente el dolor de los meniscos?
- 5 ¿Cuál es el menisco que más se lesiona?
- 6 ¿Cómo saber si es lesión de menisco o ligamento?
¿Dónde se encuentra ubicado el menisco?
¿Qué son los meniscos? – Los meniscos son dos estructuras de fibrocartílago que se ubican en el interior de la rodilla, Mejoran la función articular, siendo almohadillas que amortiguan el peso del cuerpo y las presiones, De esta manera, proporcionan a la articulación de la rodilla mucha estabilidad y tienen un papel clave en el buen funcionamiento articular,
- Las rodillas son las articulaciones más vulnerables y que pueden sufrir mayores lesiones, ya que soportan grandes presiones y asumen cualquier fuerza excesiva, haciendo un esfuerzo de amortiguación y disipación de fuerzas, donde los meniscos tienen un papel fundamental.
- En el ser humano, además de los meniscos de la rodilla, también se encuentran en la articulación temporomandibular, en la acromioclavicular, en la muñeca y en las costillas, en la unión con articulaciones transversas vertebrales.
Los meniscos completos se encuentran en la articulación esternoclavicular y en la muñeca. Los discos parciales están en la rodilla y en la acromioclavicular. Los discos pueden ser parciales o completos en la articulación temporomandibular. Los meniscos actúan como almohadillas que amortiguan el peso del cuerpo y las presiones
¿Dónde están los meniscos de la rodilla?
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Los meniscos protegen la superficie articular y absorben el impacto producido por actividades como caminar, correr y saltar. Revisado: 9 noviembre, 2022 Autor: El personal de Healthwise Evaluación médica: William H. Blahd Jr. MD, FACEP – Medicina de emergencia & Adam Husney MD – Medicina familiar & Kathleen Romito MD – Medicina familiar Esta información no reemplaza el consejo de un médico.
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¿Qué pasa si se rompe el menisco de la rodilla?
¿Qué complicaciones conlleva y cómo se trata esta lesión de rodilla? – Con el tiempo, la rotura de menisco puede complicarse y volver inestable la rodilla afectada o limitar su movimiento. Igualmente, puede producir dolor crónico y las posibilidades de sufrir artrosis en el futuro en la articulación aumentan.
Por ello, es necesario elegir e iniciar cuanto antes el tratamiento más adecuado, que dependerá del tipo, el tamaño y la ubicación de la lesión, así como de la edad del paciente y su nivel de actividad. En muchas ocasiones, basta con dar tiempo a la lesión para que cicatrice por sí sola. Para ello, inicialmente el médico ha de valorar e indicará la forma de actuar más adecuada.
En esta primera fase, hay que tomar una serie de medidas conservadoras, basadas en el acrónimo DICE y consistente en las siguientes pautas:
Descanso: haz reposo, intenta no caminar y evita el deporte o cualquier actividad en la que te apoyes sobre la rodilla, la gires o la flexiones, durante el periodo de tiempo que te aconseje el médico. Si no te queda más remedio que caminar o te duele mucho, utiliza muletas para reducir la presión sobre la articulación. Hielo: con el fin de que baje la inflamación y reducir el dolor, aplica frío en la zona afectada durante las cuarenta y ocho horas posteriores a la lesión. Para ello, utiliza una compresa de hielo, una bolsa de guisantes congelados o envuelve cubitos en una toalla o trapo, pero nunca coloques hielo directamente sobre la piel. Los dos primeros días, hazlo cada tres o cuatro horas durante periodos de veinte minutos y, después, cada vez que lo necesites. Compresión: dependiendo del grado de gravedad de la lesión, puede colocarse un vendaje, una rodillera o una férula. No te la quites hasta que el médico te lo indique. Elevación: cuando estés sentado/a o tumbado/a, mantén la extremidad afectada en alto.
A estas medidas, el médico podrá añadir la prescripción de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor y rebajar la hinchazón. En otras ocasiones, puede ser necesario un programa de fisioterapia, que incluirá ejercicios para aumentar la flexibilidad y la fuerza de la rodilla y de los músculos que la rodean, lo que aumentará su estabilidad.
Si, a pesar de la rehabilitación, persiste el dolor en la rodilla o esta se sigue trabando, puede ser necesario recurrir a la cirugía, opción más probable en el caso de niños y jóvenes. Normalmente, la intervención se realiza mediante una artroscopia. Puede consistir en una sutura meniscal, en la que se unen mediante hilos las partes rotas del menisco, o en una meniscectomía.
Esta segunda opción, más frecuente en los pacientes de mayor edad, consiste en la extracción del fragmento de menisco afectado. Tras la cirugía, también suele ser necesaria la rehabilitación mediante fisioterapia, pero la recuperación suele ser rápida en el caso de la meniscectomía.
¿Cómo se lastiman los meniscos?
En muchas áreas, los procedimientos ortopédicos no esenciales que se pospusieron debido a la COVID-19 se han reanudado. Para obtener más información: Preguntas y respuestas para pacientes sobre cirugía electiva y COVID-19, Para los pacientes cuyos procedimientos aún no se reprogramaron: Qué hacer si se pospuso la cirugía ortopédica.
- Los desgarros de meniscos se encuentran entre las lesiones de rodilla más frecuentes.
- Los atletas, en especial quienes juegan deportes de contacto, corren riesgo de tener desgarros de meniscos.
- Sin embargo, cualquier persona de cualquier edad puede desgarrarse los meniscos.
- Cuando las personas hablan sobre cartílagos desgarrados en la rodilla, generalmente se refieren a los desgarros de meniscos.
Dos huesos se juntan y forman la articulación de la rodilla: el fémur y la tibia. La rótula (patela) se apoya frente a la articulación y brinda protección. Dos partes en forma de cuña de fibrocartílago funcionan como amortiguadores entre el hueso del muslo y la espinilla.
- Estos son los meniscos.
- Los meniscos ayudan a transmitir el peso de un hueso a otro, y tienen un papel importante en la estabilidad de la rodilla.
- Los meniscos se pueden desgarrar por un traumatismo agudo o como resultado de cambios degenerativos que ocurren con el tiempo.
- Los desgarros se clasifican por su aspecto y por el lugar del menisco en el que ocurre el desgarro.
Los desgarros frecuentes son: asa de cubo, colgajo y radial. Las lesiones de meniscos relacionadas con los deportes suelen ocurrir junto con otras lesiones de rodillas, como el desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA), Los desgarros de meniscos agudos suelen ocurrir durante los deportes.
Pueden suceder por una lesión de contacto o sin contacto, por ejemplo, un giro o una lesión de corte. A medida que las personas envejecen, es más probable que tengan desgarros degenerativos de meniscos. El tejido gastado viejo es más susceptible a los desgarros. Un giro extraño al levantarse de una silla podría ser suficiente para provocar un desgarro en un menisco viejo.
Cuando se desgarra un menisco, es posible que se experimente una sensación de explosión. La mayoría de las personas pueden seguir caminando con la rodilla lesionada, y muchos atletas pueden seguir jugando con un desgarro. Pero, después de 2 o 3 días, gradualmente la rodilla se volverá más rígida y se inflamará más.
Dolor Rigidez e inflamación Fijación o bloqueo de la rodilla Sensación de que la rodilla se desprende Incapacidad de mover la rodilla en todo su rango de movimiento
¿Dónde se siente el dolor de los meniscos?
¿Dónde duele el menisco? – Tal y como acabamos de ver, los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas que se ubican en las rodillas. Es por esto por lo que el dolor del menisco se siente, claro está, en la misma rodilla en la que exista algún tipo de lesión.
El dolor puede ser más o menos intenso y, en caso de tener una lesión de menisco, o incluso si se ha producido una rotura de menisco, probablemente estos no serán los únicos síntomas que notarás en tu rodilla o menisco. Pero, además, también hemos comentado que existen dos meniscos bien diferenciados, que son el menisco interno y el menisco externo,
Entonces, el dolor de menisco puede producirse en ambas partes a la vez, pero el lugar concreto donde duele el menisco también dependerá de esa doble estructura de nuestros meniscos. Algo general para el dolor de ambos meniscos, es que, además de doler interna o externamente, puede dolor por anterior o por posterior, dependiendo de qué zona del menisco sea la que sufre el daño.
¿Dónde se manifiesta el dolor de menisco?
Un menisco desgarrado es una de las lesiones de rodilla más comunes. Cualquier actividad que haga que tuerzas o gires la rodilla con fuerza, especialmente al poner todo tu peso sobre ella, puede dar como resultado un menisco desgarrado. Cada rodilla tiene dos piezas de cartílago en forma de C que actúan como un cojín entre el hueso de la espinilla y el hueso del muslo.
¿Cuál es el menisco que más se lesiona?
Lesiones de los Meniscos de la Rodilla.7 Síntomas de Rotura Las lesiones de los meniscos de la rodilla : causas, síntomas, diagnóstico, tipos y tratamiento nos ocupará este capítulo. El menisco de la rodilla es una estructura fibrocartilaginosa situada entre el fémur y la tibia, dentro de la articulación de la rodilla, con forma semilunar, cuya principal función es aumentar la profundidad de la superficie relativamente plana de la parte superior de la tibia y la congruencia entre el fémur y la tibia.
- Carecen de vasos y nervios, excepto en la zona periférica.
- Esto quiere decir que su capacidad de cicatrización está limitada a esta zona y que las lesiones de los 2/3 internos no duelen por sí mismas, sino por la irritación que causan en la rodilla cuando están rotos, al alterarse la biomecánica normal de esta.
– El menisco interno tiene forma de “C” y se inserta en la porción anterior de la espina tibial, por delante de la inserción del ligamento cruzado anterior, en la base de la espina de la tibia. En la zona central se une al fascículo profundo del ligamento colateral medial, lo cual puede complicar el diagnóstico diferencial y el tratamiento en ciertos casos.
- En su porción central, se encuentra unida a la porción profunda del ligamento colateral medial.
- El menisco interno de la rodilla se lesiona con más frecuencia que el externo en una proporción de 3/5 a 1.
- Está anclado a la cápsula articular en toda su periferia, por lo que es menos móvil, lo cual podría hacerlo más propenso a la rotura.
– El menisco lateral de la rodilla, tiene forma de ” 0″ incompleta o discoidea. En la parte posterior los ligamentos menisco femorales de Humphrey (anterior al ligamento cruzado posterior) y de Wrisberg (posterior al ligamento cruzado posterior) contribuyen a su estabilidad, pero no está unido al ligamento colateral lateral de la rodilla, por lo que es más móvil que el interno. Las funciones del menisco de la rodilla son :
- Congruencia entre el fémur y la tibia (función principal)
- Mejorar la estabilidad de la rodilla y absorber impactos.
- Distribuir las fuerzas transmitidas a través de la rodilla: soporta alrededor del 40% de la carga que recibe la articulación, contribuye a reducir el impacto entre fémur y tibia y a reducir la fricción entre ambos.
- Hay dos grandes grupos de tipos de lesiones del menisco :
- ☑️ Las lesiones por roturas traumáticas del menisco, que ocurren en los pacientes más jóvenes entre los 15 20 30 35 años; y que se suelen producir por accidentes deportivos intensos o traumatismos.
- Normalmente son lesiones que produce una limitación importante en estos pacientes jóvenes para su desempeño normal su vida o su actividad deportiva y son lesiones que normalmente requieren la realización de una artroscopia para reparar la articulación y que el paciente pueda seguir manteniendo su actividad física.
- ☑️ El otro gran grupo son las lesiones por roturas degenerativas del menisco, qué son las que ocurren en pacientes mayores entre 45 y 65 años y que a veces aparecen ya sobre un fondo de desgaste o pre artrosis de la articulación.
- En estos pacientes el menisco tiene menos elasticidad y se rompe durante las actividades de la vida normal; no por un traumatismo deportivo.
- La mayoría de estas roturas degenerativas del menisco podrán ser tratadas de forma conservadora sin operación.
Las roturas traumáticas de menisco se tratarán en función del área donde esté localizada la rotura. Si es en la zona, donde no hay apenas posibilidad de riego y de vascularización, se suele recortar o extirpar la parte que se ha dañado y que se está interponiendo y pellizcando y haciendo que nuestro paciente tenga fallos, dolor o pellizcamientos.
- Sin embargo, cuando las roturas de menisco se localizan en la parte que tiene más riesgo, en la parte que es vascularizada, se intenta salvar el menisco con el objetivo de preservar la mayor parte de su función y prevenir el desarrollo de una con el transcurso de los años.
- Entonces; dependiendo donde esté la lesión, se intenta reparar o bien se extirpa la parte que no tiene apenas posibilidad de cicatrización; en la parte más interior.
- Pero, en general, las roturas traumáticas de menisco por el deporte de los pacientes jóvenes; cuándo dan una clínica o impotencia funcional; van a requerir la cirugía mediante artroscopia y suelen tener una recuperación muy rápida.
- Cuando el menisco es joven es elástico y es una estructura que, cuando se rompe, provoca cuadros como dolor, pellizcamiento, fallo, bloqueo o pseudobloqueo de la rodilla, derrames, impotencia (sobre todo para hacer deporte) en los pacientes más jóvenes 20, 25, 30, 35 años.
- La recupereración es un poco más lenta en aquellos casos en los que hay que hacer una resutura o reinserción del menisco e intentar preservarlo.
- Aquí la cicatrización irá mas despacio, pero merecerá la pena pon el beneficio, a largo plazo, de preservar esa articulación y retardar el en nuestros pacientes.
Las lesiones degenerativas del menisco son aquellas que se producen en pacientes en edades medias de la vida: partir de los 45 50 a 60 años. En estos casos el menisco ya no tiene la misma elasticidad que a los 20 o 30 años. Estas lesiones se producen por microtraumatismos repetidos; por un apoyo forzado; por un giro mal hecho; por una actividad o un apoyo que no asociamos a un impacto fuerte o a un traumatismo. Muchas de ellas no necesitan cirugía. A diferencia de las lesiones de menisco en las edades jóvenes; las lesiones de menisco traumáticas ; las lesiones de menisco degenerativas, con frecuencia, asocian daño incipiente del cartílago; es decir; inicio del desgaste de la articulación de la rodilla o un inicio deartrosis.
- Estas lesiones se pueden manejar con infiltraciones de ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, suero autólogo condicionado, un protocolo de rehabilitación y, en la mayoría de los casos, en un porcentaje muy elevado, no van a necesitar la cirugía.
- Incluso muchas veces, la cirugía no está indicada porque, como el menisco ha perdido la elasticidad y es más frágil, más quebradizo, al cabo de unos meses se va a volver a romper en otro sitio.
Por lo tanto, hay que ser ya muy selectivo en la rotura degenerativa de menisco y no siempre ir directamente a hacer una artroscopia; sino intentar ofrecer primero a nuestros pacientes un tratamiento conservador que, en la mayoría de los casos será exitoso.
Las lesiones meniscales pueden ocurrir a cualquier edad, pero las causas son algo diferentes entre los distintos grupos de edad. En los pacientes más jóvenes, el menisco es una estructura bastante resistente y elástica y su lesión suele estar relacionada con alguna práctica deportiva. Las roturas del menisco en pacientes menores de 30 años generalmente son el resultado de un traumatismo importante, generalmente con un mecanismo de torsión de la rodilla.
En las personas mayores, el menisco se va degenerando, se va deshidratando, se vuelve más rígido, menos elástico, más frágil y, finalmente, menos resistente. Las roturas del menisco a estas edades pueden deberse a un traumatismo menor (por ejemplo, al levantarse de la posición de cuclillas).
Son las llamadas roturas degenerativas. El mecanismo de producción, la actividad del paciente y el estado del resto de la rodilla pueden condicionar que el abordaje de estas lesiones sea completamente diferente con respecto a los atletas más jóvenes. Al aumentar la edad de la población la prevalencia de roturas degenerativas (muchas veces con signos asociados de artrosis en la rodilla) aumenta, sin que esto signifique que haya que operar a todos estos pacientes.
En muchos casos, no se recuerda un traumatismo específico que haya roto el menisco. La lesión del menisco aparece como resultado una combinación de fuerzas: compresión, tracción, flexo-extensión de la rodilla junto con maniobras de rotación interna o externa forzadas, con la pierna apoyada en el suelo, a lo que se suma el peso corporal. Hay dos formas principales de lesión de los meniscos de la rodilla :
- Traumatismo agudo sobre un menisco sano. El traumatismo, casual o deportivo, ha de tener la intensidad suficiente para dañar el menisco sano.
- Traumatismos de repetición sobre un menisco patológico afectado por una degeneración progresiva. Para producir la rotura puede ser suficiente con un apoyo forzado, un esfuerzo o un traumatismo leve sobre un menisco degenerado.
Se han postulado como factores predisponentes, que favorecen la ruptura, la insuficiencia muscular, la laxitud ligamentosa, las actividades laborales o deportivas que exigen posiciones forzadas en flexión (mecánicos, fontaneros, futbol, hockey, baloncesto, rugby.).
- Un factor muy importante es el eje mecánico de las piernas.
- Si estas están desviadas en varo (en aro o en paréntesis “()” ) o en valgo (en “X”) En estos casos, el peso de las extremidades no se reparte de forma proporcional entre los compartimentos externo e interno de la rodilla, favoreciendo momentos de excesiva presión sobre el menisco interno (piernas en arco o aro) o el externo (piernas en X).
Los traumatismos de rodilla repetidos, los deportes o esfuerzos violentos, la edad, la obesidad son factores que predisponen, de una forma u otra, a la rotura del menisco. El príncipal síntoma de un menisco roto es el dolor. Se puede localizar en la interlínea articular (en el lado interno o externo donde se sitúe el menisco lesionado) o puede ser más difuso y referirse a toda la rodilla o irradiarse hacia la pierna. Puede aparecer con las actividades deportivas o con determinadas maniobras, como ponerse en cuclillas, subir y bajar escaleras o al hacer giros, con el pie apoyado.
- dolor
- chasquidos,
- pseudobloqueos (el pseudobloqueo suele ser una defensa antiálgica, tras posiciones fijas, o provocado por la contractura,
- la inflamación o la defensa de las partes blandas, es reductible aunque si persiste la situación va empeorando),
- sensación de fallo (generalmente antiálgicos, el paciente no apoya para no sentir dolor) o,
- si hay derrame sinovial, sensación de presión o
- hinchazón en la rodilla.
- En los casos en que el fragmento roto es muy grande e inestable se puede producir un bloqueo real (el bloqueo real es cuando una estructura, un trozo de menisco en este caso, se interpone entre el fémur y la tibia, limitando su normal deslizamiento) y la rodilla no puede extenderse por completo porque el fragmento roto del menisco se interpone entre la tibia y el fémur.
- Si los cuadros de inflamación son graves y continuados significa que existe inestabilidad e incongruencia articular, pudiendo asociarse un desgaste mayor del cartílago articular.
- Si persiste la situación de derrame mantenido la rodilla puede perder arco de movimiento.
- La sospecha diagnóstica de un traumatismo o lesión de los meniscos de rodilla es clínica.
- Tendremos que considerar si ha habido o no un antecedente traumático, lo cual es casi la norma en pacientes jóvenes deportistas, o no, como puede pasar en las roturas degenerativas del menisco en las edades medias de la vida en que los pacientes no suelen recordar, en muchos casos, un antecedente traumático claro.
- Las maniobras de exploración (Apley, Mc Murray, Steinman) se basan en combinaciones de rotación-compresión del menisco desde posiciones de extensión o flexión.
Las radiografías sirven para descartar otras lesiones traumatológicas, artrosis, osteocondritis, alteraciones del alineamiento de las extremidadesetc., pero no sirve para ver el menisco.
- Si persiste la situación de derrame mantenido la rodilla puede perder arco de movimiento.
- En estos casos, el peso de las extremidades no se reparte de forma proporcional entre los compartimentos externo e interno de la rodilla, favoreciendo momentos de excesiva presión sobre el menisco interno (piernas en arco o aro) o el externo (piernas en X).
- Los traumatismos de rodilla repetidos, los deportes o esfuerzos violentos, la edad, la obesidad son factores que predisponen, de una forma u otra, a la rotura del menisco.
Las roturas pueden asentar en la zona periférica, la que tiene vascularización. Estas tienen un excelente pronóstico, pueden curarse y pueden, dependiendo del trazo, suturarse.
- Las roturas situadas en la zona avascular no tienen posibilidades de curación y, generalmente, si son inestables, su tratamiento es la resección parcial del menisco, preservando tanto como sea posible para no alterar la estabilidad de la rodilla ni favorecer el desarrollo de fenómenos degenerativos.
- Por el trazo de fractura se pueden describir como:
- Roturas radiales del menisco : el plano es vertical y se extienden desde el borde interno del menisco hacia su periferia.
- Roturas Horizontales del menisco : con más frecuencia asociada a lesiones degenerativas de la rodilla, aparecen en pacientes más mayores, el plano es horizontal.
- Roturas Oblicuas del menisco : De espesor total en dirección oblicua desde el borde interno hacia la periferia.
Rotura Longitudinal del menisco : Debido a traumatismos, es una rotura con plano vertical que puede afectar todo el espesor del menisco o sólo a parte del mismo. Su trazo es paralelo al borde del menisco y, cuando es casi completa se puede formar un fragmento inestable que se luxa y se interpone entre el fémur y la tibia e impide la extensión: rotura en asa de cubo.
- Roturas Complejas o degenerativas del menisco : Generalmente en pacientes mayores, asociado a trastornos degenerativos, son roturas de trazos múltiples y complejos.
- Menisco Discoideo : Entre las malformaciones congénitas destaca el menisco discoideo, que consiste en un menisco muy grande, que ocupa toda la superficie tibial en contacto con el fémur.
Casi siempre afecta al menisco lateral.Raramente, afecta al lado medial. Hay distintas clasificaciones, dependiendo de la forma. Watanabe clasifica el menisco discoideo en completo, incompleto y tipo ligamento de Wrisberg.El menisco discoideo completo e incompleto varían en su grado de cobertura de la meseta tibial.
El tipo ligamento de Wrisberg es bastante normal en su forma, pero no hay ligamento coronario posterior. En su lugar, el menisco lateral se fija al ligamento menisco-femoral de Wrisberg. El menisco discoideo puede considerarse una variante anatómica que es asintomático en la mayoría de los casos, hasta que se rompe y con la artroscopia se descubre su forma.
Puede dar cuadros de resalte, con la flexo-extensión de la rodilla, en niños menores de 10 años. El síndrome de la rodilla en resorte se asocia generalmente a la variante de ligamento Wrisberg y suele presentarse en niños menores de 10 años. La falta de inserciones posteriores normales del menisco deriva en una subluxación que da lugar a un sensación de resorte, sobre la interlínea articular.
¿Cuánto tiempo puede estar una persona con el menisco roto?
Dependiendo de cada caso es probable que se necesite rehabilitación dirigida por fisioterapeutas. El tiempo de recuperación de la operación de menisco depende de cada paciente. Por lo general, en un plazo de dos a cuatro meses la persona recupera la movilidad total de la rodilla.
¿Cómo saber si es lesión de menisco o ligamento?
Signos y síntomas de las esguinces de rodilla y lesiones de menisco – El edema y el espasmo muscular evolucionan en pocas horas. En los esguinces de segundo grado, el dolor es moderado o grave. En los esguinces de tercer grado, el dolor puede ser leve y, sorprendentemente, algunos pacientes pueden caminar sin ayuda.
Los ligamentos medial o lateral esguinsados: sensibilidad sobre el ligamento dañado Lesiones de menisco medial: sensibilidad en el plano articular medial (hipersensibilidad en la línea articular) Lesiones meniscales laterales: sensibilidad en el plano de articular lateral Lesiones meniscales mediales y laterales: el dolor se agrava por la flexión extrema o la extensión y el movimiento de la rodilla pasivo restringido (bloqueo)
Las lesiones de cualquiera de los ligamentos de la rodilla o meniscos causan un derrame articular visible y palpable. La prueba de bailoteo (golpe rotuliano) se puede utilizar para comprobar si hay derrame articular. Es mejor hacerlo cuando el paciente yace en decúbito supino.
Evaluación clínica Radiografias para descartar fracturas A veces, RM
El diagnóstico de los esguinces de rodilla y de las lesiones meniscales es principalmente clínico. Las pruebas de estrés usualmente se retrasan porque el dolor en un principio es demasiado intenso. Las pruebas de estrés en la cama del paciente se hacen para verificar si hay lesiones específicas, aunque la mayoría de estas pruebas no son muy exactas o fiables.
Para la prueba de estrés junto a la cama del paciente, el técnico mueve la articulación en una dirección en la que el ligamento que está siendo probado normalmente impide el movimiento articular excesivo. En la prueba de Apley, el técnico estabiliza el muslo del paciente que se encuentra acostado en decúbito prono.
Luego flexiona la rodilla del paciente 90 ° y rota la pierna mientras presiona la pierna hacia abajo hacia la rodilla (compresión) y luego la rota mientras tira de la misma alejándose de la rodilla (distracción). El dolor durante la compresión y la rotación sugiere una lesión del menisco; el dolor durante la distracción y la rotación sugiere una lesión ligamentosa o de la cápsula articular.
- Para evaluar el estado de los ligamentos colaterales medial y lateral, se examina al paciente en decúbito supino con la rodilla flexionada unos 20 ° y los músculos isquiotibiales relajados.
- El examinador pone una mano sobre la cara de la rodilla opuesta al ligamento que desea evaluar.
- Con la otra, toma el tobillo y tira de la pierna hacia afuera para evaluar el estado del ligamento colateral medial o hacia adentro para el ligamento colateral lateral.
Una inestabilidad moderada tras una lesión aguda indica un desgarro de un menisco o ligamento cruzado y también del ligamento colateral. No todos los pacientes requieren radiografías. Sin embargo, las radiografías anteroposterior, lateral y oblicua se toman a menudo para excluir fracturas.
Edad > 55 Sensibilidad aislada de la rótula (sin otra sensibilidad ósea de la rodilla) Sensibilidad de la cabeza del peroné Incapacidad para flexionar la rodilla 90° Incapacidad de apoyar peso tanto inmediatamente y en el departamento de emergencia para dar 4 pasos (con o sin cojera)
Por lo general, la RM no es necesaria en la evaluación inicial. Un enfoque razonable es hacer RM si los síntomas no desaparecen después de unas semanas de tratamiento conservador. Sin embargo, la RM se suele hacer cuando se sospecha una lesión grave o una importante lesión intraarticular o no se puede excluir de otro modo. Se pueden realizar otros exámenes para verificar lesiones relacionadas:
Arteriografía o angiografía por TC en busca de probables lesiones arteriales Electromiografía y/o estudios de conducción nerviosa, que rara vez se indican de inmediato, pero se efectúan en forma más típica cuando los síntomas del nervio persisten semanas hasta meses después de la lesión
1. Rayan F, Bhonsle S, Shukla DD : Clinical, MRI, and arthroscopic correlation in meniscal and anterior cruciate ligament injuries. Int Orthop 2009 33 (1):129–132, 2009. doi: 10.1007/s00264-008-0520-4 2. Benjaminse A, Gokeler A, van der Schans CP : Clinical diagnosis of an anterior cruciate ligament rupture: A meta-analysis. J Orthop Sports Phys Ther 36 (5):267–288, 2006.
Esguinces leves: protección, reposo, hielo, compresión y elevación (PRICE) con inmovilización temprana Lesiones graves: entablillado o un inmovilizador de rodilla y la derivación a un cirujano ortopédico para la reparación quirúrgica
Los esguinces de segundo grado graves y la mayoría de los de tercer grado requiere yeso durante ≥ 6 semanas. Algunas lesiones de tercer grado del ligamento colateral medial, y del ligamento cruzado anterior, requieren reparación quirúrgica artroscópica.
- Los pacientes con lesiones graves se refieren a un cirujano ortopédico para la reparación quirúrgica.
- Las lesiones de menisco varían ampliamente en sus características y tratamientos.
- Los desgarros grandes, complejos o verticales y las lesiones que resultan en derrames persistentes o síntomas inhabilitantes son más propensos a requerir cirugía.
Los pacientes pueden influir en la elección de su tratamiento. La fisioterapia puede ser útil, dependiendo del paciente y el tipo de lesión.
La prueba de tensión (en general efectuada días después de la lesión) es necesaria para la diferenciación de los desgarros parciales de los completos y es más sensible que la RM. Considere la lesión del ligamento cruzado anterior y otras estructuras intraarticulares si los pacientes tienen un derrame después de una lesión. Considere la posibilidad de luxación de rodilla y lesión de la arteria poplítea si los pacientes tienen una gran hemartrosis, la inestabilidad grave, o ambos. Si los pacientes tienen dolor y derrame en la rodilla, comprobar si existe rotura del mecanismo de extensor (p. ej., desgarros del músculo cuádriceps o del tendón rotuliano, fractura de la rótula o tuberosidad tibial). Indicar RM si los síntomas no se resuelven después de unas semanas de tratamiento conservador o, posiblemente, cuando se sospecha o no pueden ser excluida una lesión grave o intraarticular significativa.
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¿Qué pasa si tengo el menisco roto y no se opera?
¿Operar un menisco va a provocar una artrosis en el futuro? – Es posible. Todo depende del tamaño de la rotura meniscal y con ello de la cantidad de menisco que podamos conservar. Si la rotura es muy extensa y nos obliga a resecar todo el menisco o una gran parte de él, dejaremos sin amortiguación a esa rodilla, le privaremos de la principal función de un menisco que nos hemos visto obligados a retirar y con el tiempo es posible que se produzca la artrosis.
- Por eso es tan útil la artroscopia.
- No sólo permite acceder a la articulación con un mínimo daño.
- Nos permite también recortar la parte indispensable de menisco roto conservando todo lo que podamos.
- La cuestión es ¿qué pasa si no operamos el menisco roto? Si resulta que ese menisco produce molestias como las apuntadas –dolor, derrames o bloqueos- es que ya se está produciendo un daño en la articulación.
Si no lo reparamos, el daño es progresivamente mayor y derivará con el tiempo en una artrosis de rodilla, En este caso no es que sea posible; es que será segura. Lo ideal, claro, es que el menisco no se haya lesionado, que se mantenga entero y que no haya que operarlo.
Pero si debemos hacerlo, hay que tener muy claro que contra el riesgo de que una falta de menisco pueda provocar en el futuro una artrosis está la seguridad de que esa artrosis aparecerá si no hacemos nada. La mayor parte de los casos están muy claros: el paciente acude a consulta porque le molesta la rodilla, la exploración médica indica una posible patología meniscal y la resonancia confirma el diagnóstico.
La indicación en este caso no admite dudas. Podemos esperar un período limitado de tiempo para estar seguros de que la evolución mantiene las molestias pero si la retardamos en exceso se pueden producir daños irreparables. Como siempre en Medicina existen los casos dudosos en los que el diagnóstico o la indicación no están tan claros.
Entonces hay que ser prudentes, estudiar el caso a fondo y confiar en nuestro médico. Un buen profesional intentará llegar al diagnóstico de certeza por todos los medios a su alcance, realizando las pruebas que sean necesarias y, si es preciso, consultando con otros colegas. Al final la indicación quirúrgica es el consejo del médico en el que confiamos –y si no confiamos más vale que acudamos a otro profesional- para poner en sus manos, en las de su conocimiento y su experiencia, la solución a nuestro caso.
Esta entrada del Blog titulada «Cuándo se debe Operar un Menisco?» ha sido realizada por el Dr. Eduardo Escobar, miembro de la Unidad de Artroscopia del Centro Médico Sendagrup. También te puede interesar la entrada de este Blog « Qué es la Artroscopia? » Puedes seguir esta y otras noticias a través de nuestra cuenta en Twitter
¿Cuál es la mejor pastilla para el dolor de rodilla?
Estilo de vida y remedios caseros – Los medicamentos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) y naproxeno sódico (Aleve), pueden aliviar el dolor de rodilla. Algunas personas sienten alivio al frotarse la rodilla afectada con cremas que contienen un agente anestésico, como lidocaína, o capsaicina, la sustancia que hace que los chiles sean picantes.
Descansa. Tómate un descanso de las actividades normales para reducir la tensión repetitiva en la rodilla, date tiempo a que la lesión sane y ayuda a prevenir futuros daños. Un día o dos de descanso puede ser todo lo que necesites para una lesión no muy grave. Es probable que las lesiones más graves requieran más tiempo de recuperación. Hielo. El hielo reduce tanto el dolor como la inflamación. Una bolsa de guisantes congelados funciona bien, ya que cubre toda la rodilla. También puedes usar una compresa de hielo envuelta en una toalla fina para proteger la piel. Aunque por lo general la terapia con hielo sea segura y eficaz, no uses hielo por más de 20 minutos cada vez, ya que corres el riesgo de dañar los nervios y la piel. Calor. Es posible que experimentes alivio temporal del dolor si aplicas una almohadilla de calor o una bolsa de agua caliente en el área dolorida de la rodilla. Compresión. Esto ayuda a evitar la acumulación de líquido en los tejidos dañados y mantiene la alineación y la estabilidad de la rodilla. Busca una venda de compresión liviana, autoadhesiva y que permita la respiración. Debe estar lo suficientemente ajustada como para sostener la rodilla sin interferir en la circulación. Elevación. Para reducir la hinchazón, intenta colocar la pierna lesionada sobre almohadas o sentarte en un sillón reclinable.
¿Que se puede tomar para el dolor de menisco?
Medicamentos sin receta – El paracetamol y el ibuprofeno pueden ayudarte a controlar el dolor y la hinchazón. Aunque es menos fuerte que los corticosteroides, el ibuprofeno también es un antiinflamatorio y puede, por lo tanto, ayudar en el proceso de sanación/recuperación, Antes de tomar medicamentos, consulta con el personal médico de tu centro de salud.
¿Qué es un esguince de menisco?
Recursos de temas Los esguinces de rodilla se producen cuando se rompen los ligamentos que unen el fémur con la tibia. Las almohadillas de cartílago (meniscos), que actúan como amortiguadores de la rodilla, también se pueden lesionar.
Los esguinces de rodilla suelen estar causados por la flexión o torsión de la rodilla cuando el pie está apoyado firmemente en el suelo. La rodilla suele estar dolorida e hinchada. El diagnóstico suele basarse en los resultados de la exploración física. El reposo y mantener la inmovilidad de la rodilla a menudo es el único tratamiento necesario, pero a veces las lesiones graves deben ser reparadas quirúrgicamente.
Varios ligamentos ayudan a mantener la rodilla en su posición:
Ligamentos colaterales: estos ligamentos, situados a ambos lados de la rodilla, impiden que la rodilla se desplace en exceso de lado a lado. El ligamento colateral medial se encuentra en la parte interna de la rodilla, y el ligamento colateral lateral se localiza en la parte externa (lateral) de la rodilla. Ligamentos cruzados: estos ligamentos evitan que la rodilla se desplace en exceso hacia adelante o hacia atrás. El ligamento cruzado anterior (LCA) cruza por delante del ligamento cruzado posterior (LCP) adoptando una forma de X.
Las almohadillas de cartílago (meniscos) rellenan el espacio existente entre el fémur y la tibia. Ayudan a estabilizar y amortiguar la articulación de la rodilla.
¿Por qué me duele la rodilla cuando la doblo?
Posibles causas del dolor al flexionar la rodilla – El dolor en la rodilla cuando la flexionamos puede estar motivado, entre otras causas, por:
Sobrecarga, Que la bursa (una especie de bolsa móvil que reduce la fricción entre las partes móviles de la articulación favoreciendo la lubricación) segregue más líquido del necesario y en la flexión se comprima provocando dolor. Tensión excesiva en el cuádriceps, en el tendón rotuliano o en el cuadricipita l, que da lugar a desajustes que acaban causando dolor. Patologías o problemas de menisco, ligamentos, en los isquiotibiales o de cartílagos, entre otros, también pueden provocar dolor.
¿Cuál es el menisco que más se lesiona?
Lesiones de los Meniscos de la Rodilla.7 Síntomas de Rotura Las lesiones de los meniscos de la rodilla : causas, síntomas, diagnóstico, tipos y tratamiento nos ocupará este capítulo. El menisco de la rodilla es una estructura fibrocartilaginosa situada entre el fémur y la tibia, dentro de la articulación de la rodilla, con forma semilunar, cuya principal función es aumentar la profundidad de la superficie relativamente plana de la parte superior de la tibia y la congruencia entre el fémur y la tibia.
- Carecen de vasos y nervios, excepto en la zona periférica.
- Esto quiere decir que su capacidad de cicatrización está limitada a esta zona y que las lesiones de los 2/3 internos no duelen por sí mismas, sino por la irritación que causan en la rodilla cuando están rotos, al alterarse la biomecánica normal de esta.
– El menisco interno tiene forma de “C” y se inserta en la porción anterior de la espina tibial, por delante de la inserción del ligamento cruzado anterior, en la base de la espina de la tibia. En la zona central se une al fascículo profundo del ligamento colateral medial, lo cual puede complicar el diagnóstico diferencial y el tratamiento en ciertos casos.
En su porción central, se encuentra unida a la porción profunda del ligamento colateral medial. El menisco interno de la rodilla se lesiona con más frecuencia que el externo en una proporción de 3/5 a 1. Está anclado a la cápsula articular en toda su periferia, por lo que es menos móvil, lo cual podría hacerlo más propenso a la rotura.
– El menisco lateral de la rodilla, tiene forma de ” 0″ incompleta o discoidea. En la parte posterior los ligamentos menisco femorales de Humphrey (anterior al ligamento cruzado posterior) y de Wrisberg (posterior al ligamento cruzado posterior) contribuyen a su estabilidad, pero no está unido al ligamento colateral lateral de la rodilla, por lo que es más móvil que el interno. Las funciones del menisco de la rodilla son :
- Congruencia entre el fémur y la tibia (función principal)
- Mejorar la estabilidad de la rodilla y absorber impactos.
- Distribuir las fuerzas transmitidas a través de la rodilla: soporta alrededor del 40% de la carga que recibe la articulación, contribuye a reducir el impacto entre fémur y tibia y a reducir la fricción entre ambos.
- Hay dos grandes grupos de tipos de lesiones del menisco :
- ☑️ Las lesiones por roturas traumáticas del menisco, que ocurren en los pacientes más jóvenes entre los 15 20 30 35 años; y que se suelen producir por accidentes deportivos intensos o traumatismos.
- Normalmente son lesiones que produce una limitación importante en estos pacientes jóvenes para su desempeño normal su vida o su actividad deportiva y son lesiones que normalmente requieren la realización de una artroscopia para reparar la articulación y que el paciente pueda seguir manteniendo su actividad física.
- ☑️ El otro gran grupo son las lesiones por roturas degenerativas del menisco, qué son las que ocurren en pacientes mayores entre 45 y 65 años y que a veces aparecen ya sobre un fondo de desgaste o pre artrosis de la articulación.
- En estos pacientes el menisco tiene menos elasticidad y se rompe durante las actividades de la vida normal; no por un traumatismo deportivo.
- La mayoría de estas roturas degenerativas del menisco podrán ser tratadas de forma conservadora sin operación.
Las roturas traumáticas de menisco se tratarán en función del área donde esté localizada la rotura. Si es en la zona, donde no hay apenas posibilidad de riego y de vascularización, se suele recortar o extirpar la parte que se ha dañado y que se está interponiendo y pellizcando y haciendo que nuestro paciente tenga fallos, dolor o pellizcamientos.
- Sin embargo, cuando las roturas de menisco se localizan en la parte que tiene más riesgo, en la parte que es vascularizada, se intenta salvar el menisco con el objetivo de preservar la mayor parte de su función y prevenir el desarrollo de una con el transcurso de los años.
- Entonces; dependiendo donde esté la lesión, se intenta reparar o bien se extirpa la parte que no tiene apenas posibilidad de cicatrización; en la parte más interior.
- Pero, en general, las roturas traumáticas de menisco por el deporte de los pacientes jóvenes; cuándo dan una clínica o impotencia funcional; van a requerir la cirugía mediante artroscopia y suelen tener una recuperación muy rápida.
- Cuando el menisco es joven es elástico y es una estructura que, cuando se rompe, provoca cuadros como dolor, pellizcamiento, fallo, bloqueo o pseudobloqueo de la rodilla, derrames, impotencia (sobre todo para hacer deporte) en los pacientes más jóvenes 20, 25, 30, 35 años.
- La recupereración es un poco más lenta en aquellos casos en los que hay que hacer una resutura o reinserción del menisco e intentar preservarlo.
- Aquí la cicatrización irá mas despacio, pero merecerá la pena pon el beneficio, a largo plazo, de preservar esa articulación y retardar el en nuestros pacientes.
Las lesiones degenerativas del menisco son aquellas que se producen en pacientes en edades medias de la vida: partir de los 45 50 a 60 años. En estos casos el menisco ya no tiene la misma elasticidad que a los 20 o 30 años. Estas lesiones se producen por microtraumatismos repetidos; por un apoyo forzado; por un giro mal hecho; por una actividad o un apoyo que no asociamos a un impacto fuerte o a un traumatismo. Muchas de ellas no necesitan cirugía. A diferencia de las lesiones de menisco en las edades jóvenes; las lesiones de menisco traumáticas ; las lesiones de menisco degenerativas, con frecuencia, asocian daño incipiente del cartílago; es decir; inicio del desgaste de la articulación de la rodilla o un inicio deartrosis.
Estas lesiones se pueden manejar con infiltraciones de ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, suero autólogo condicionado, un protocolo de rehabilitación y, en la mayoría de los casos, en un porcentaje muy elevado, no van a necesitar la cirugía. Incluso muchas veces, la cirugía no está indicada porque, como el menisco ha perdido la elasticidad y es más frágil, más quebradizo, al cabo de unos meses se va a volver a romper en otro sitio.
Por lo tanto, hay que ser ya muy selectivo en la rotura degenerativa de menisco y no siempre ir directamente a hacer una artroscopia; sino intentar ofrecer primero a nuestros pacientes un tratamiento conservador que, en la mayoría de los casos será exitoso.
Las lesiones meniscales pueden ocurrir a cualquier edad, pero las causas son algo diferentes entre los distintos grupos de edad. En los pacientes más jóvenes, el menisco es una estructura bastante resistente y elástica y su lesión suele estar relacionada con alguna práctica deportiva. Las roturas del menisco en pacientes menores de 30 años generalmente son el resultado de un traumatismo importante, generalmente con un mecanismo de torsión de la rodilla.
En las personas mayores, el menisco se va degenerando, se va deshidratando, se vuelve más rígido, menos elástico, más frágil y, finalmente, menos resistente. Las roturas del menisco a estas edades pueden deberse a un traumatismo menor (por ejemplo, al levantarse de la posición de cuclillas).
- Son las llamadas roturas degenerativas.
- El mecanismo de producción, la actividad del paciente y el estado del resto de la rodilla pueden condicionar que el abordaje de estas lesiones sea completamente diferente con respecto a los atletas más jóvenes.
- Al aumentar la edad de la población la prevalencia de roturas degenerativas (muchas veces con signos asociados de artrosis en la rodilla) aumenta, sin que esto signifique que haya que operar a todos estos pacientes.
En muchos casos, no se recuerda un traumatismo específico que haya roto el menisco. La lesión del menisco aparece como resultado una combinación de fuerzas: compresión, tracción, flexo-extensión de la rodilla junto con maniobras de rotación interna o externa forzadas, con la pierna apoyada en el suelo, a lo que se suma el peso corporal. Hay dos formas principales de lesión de los meniscos de la rodilla :
- Traumatismo agudo sobre un menisco sano. El traumatismo, casual o deportivo, ha de tener la intensidad suficiente para dañar el menisco sano.
- Traumatismos de repetición sobre un menisco patológico afectado por una degeneración progresiva. Para producir la rotura puede ser suficiente con un apoyo forzado, un esfuerzo o un traumatismo leve sobre un menisco degenerado.
Se han postulado como factores predisponentes, que favorecen la ruptura, la insuficiencia muscular, la laxitud ligamentosa, las actividades laborales o deportivas que exigen posiciones forzadas en flexión (mecánicos, fontaneros, futbol, hockey, baloncesto, rugby.).
- Un factor muy importante es el eje mecánico de las piernas.
- Si estas están desviadas en varo (en aro o en paréntesis “()” ) o en valgo (en “X”) En estos casos, el peso de las extremidades no se reparte de forma proporcional entre los compartimentos externo e interno de la rodilla, favoreciendo momentos de excesiva presión sobre el menisco interno (piernas en arco o aro) o el externo (piernas en X).
Los traumatismos de rodilla repetidos, los deportes o esfuerzos violentos, la edad, la obesidad son factores que predisponen, de una forma u otra, a la rotura del menisco. El príncipal síntoma de un menisco roto es el dolor. Se puede localizar en la interlínea articular (en el lado interno o externo donde se sitúe el menisco lesionado) o puede ser más difuso y referirse a toda la rodilla o irradiarse hacia la pierna. Puede aparecer con las actividades deportivas o con determinadas maniobras, como ponerse en cuclillas, subir y bajar escaleras o al hacer giros, con el pie apoyado.
- dolor
- chasquidos,
- pseudobloqueos (el pseudobloqueo suele ser una defensa antiálgica, tras posiciones fijas, o provocado por la contractura,
- la inflamación o la defensa de las partes blandas, es reductible aunque si persiste la situación va empeorando),
- sensación de fallo (generalmente antiálgicos, el paciente no apoya para no sentir dolor) o,
- si hay derrame sinovial, sensación de presión o
- hinchazón en la rodilla.
- En los casos en que el fragmento roto es muy grande e inestable se puede producir un bloqueo real (el bloqueo real es cuando una estructura, un trozo de menisco en este caso, se interpone entre el fémur y la tibia, limitando su normal deslizamiento) y la rodilla no puede extenderse por completo porque el fragmento roto del menisco se interpone entre la tibia y el fémur.
- Si los cuadros de inflamación son graves y continuados significa que existe inestabilidad e incongruencia articular, pudiendo asociarse un desgaste mayor del cartílago articular.
- Si persiste la situación de derrame mantenido la rodilla puede perder arco de movimiento.
- La sospecha diagnóstica de un traumatismo o lesión de los meniscos de rodilla es clínica.
- Tendremos que considerar si ha habido o no un antecedente traumático, lo cual es casi la norma en pacientes jóvenes deportistas, o no, como puede pasar en las roturas degenerativas del menisco en las edades medias de la vida en que los pacientes no suelen recordar, en muchos casos, un antecedente traumático claro.
- Las maniobras de exploración (Apley, Mc Murray, Steinman) se basan en combinaciones de rotación-compresión del menisco desde posiciones de extensión o flexión.
Las radiografías sirven para descartar otras lesiones traumatológicas, artrosis, osteocondritis, alteraciones del alineamiento de las extremidadesetc., pero no sirve para ver el menisco.
- Si persiste la situación de derrame mantenido la rodilla puede perder arco de movimiento.
- En estos casos, el peso de las extremidades no se reparte de forma proporcional entre los compartimentos externo e interno de la rodilla, favoreciendo momentos de excesiva presión sobre el menisco interno (piernas en arco o aro) o el externo (piernas en X).
- Los traumatismos de rodilla repetidos, los deportes o esfuerzos violentos, la edad, la obesidad son factores que predisponen, de una forma u otra, a la rotura del menisco.
Las roturas pueden asentar en la zona periférica, la que tiene vascularización. Estas tienen un excelente pronóstico, pueden curarse y pueden, dependiendo del trazo, suturarse.
- Las roturas situadas en la zona avascular no tienen posibilidades de curación y, generalmente, si son inestables, su tratamiento es la resección parcial del menisco, preservando tanto como sea posible para no alterar la estabilidad de la rodilla ni favorecer el desarrollo de fenómenos degenerativos.
- Por el trazo de fractura se pueden describir como:
- Roturas radiales del menisco : el plano es vertical y se extienden desde el borde interno del menisco hacia su periferia.
- Roturas Horizontales del menisco : con más frecuencia asociada a lesiones degenerativas de la rodilla, aparecen en pacientes más mayores, el plano es horizontal.
- Roturas Oblicuas del menisco : De espesor total en dirección oblicua desde el borde interno hacia la periferia.
Rotura Longitudinal del menisco : Debido a traumatismos, es una rotura con plano vertical que puede afectar todo el espesor del menisco o sólo a parte del mismo. Su trazo es paralelo al borde del menisco y, cuando es casi completa se puede formar un fragmento inestable que se luxa y se interpone entre el fémur y la tibia e impide la extensión: rotura en asa de cubo.
Roturas Complejas o degenerativas del menisco : Generalmente en pacientes mayores, asociado a trastornos degenerativos, son roturas de trazos múltiples y complejos. Menisco Discoideo : Entre las malformaciones congénitas destaca el menisco discoideo, que consiste en un menisco muy grande, que ocupa toda la superficie tibial en contacto con el fémur.
Casi siempre afecta al menisco lateral.Raramente, afecta al lado medial. Hay distintas clasificaciones, dependiendo de la forma. Watanabe clasifica el menisco discoideo en completo, incompleto y tipo ligamento de Wrisberg.El menisco discoideo completo e incompleto varían en su grado de cobertura de la meseta tibial.
- El tipo ligamento de Wrisberg es bastante normal en su forma, pero no hay ligamento coronario posterior.
- En su lugar, el menisco lateral se fija al ligamento menisco-femoral de Wrisberg.
- El menisco discoideo puede considerarse una variante anatómica que es asintomático en la mayoría de los casos, hasta que se rompe y con la artroscopia se descubre su forma.
Puede dar cuadros de resalte, con la flexo-extensión de la rodilla, en niños menores de 10 años. El síndrome de la rodilla en resorte se asocia generalmente a la variante de ligamento Wrisberg y suele presentarse en niños menores de 10 años. La falta de inserciones posteriores normales del menisco deriva en una subluxación que da lugar a un sensación de resorte, sobre la interlínea articular.
¿Cuánto tiempo puede estar una persona con el menisco roto?
Dependiendo de cada caso es probable que se necesite rehabilitación dirigida por fisioterapeutas. El tiempo de recuperación de la operación de menisco depende de cada paciente. Por lo general, en un plazo de dos a cuatro meses la persona recupera la movilidad total de la rodilla.
¿Cómo saber si es lesión de menisco o ligamento?
Signos y síntomas de las esguinces de rodilla y lesiones de menisco – El edema y el espasmo muscular evolucionan en pocas horas. En los esguinces de segundo grado, el dolor es moderado o grave. En los esguinces de tercer grado, el dolor puede ser leve y, sorprendentemente, algunos pacientes pueden caminar sin ayuda.
Los ligamentos medial o lateral esguinsados: sensibilidad sobre el ligamento dañado Lesiones de menisco medial: sensibilidad en el plano articular medial (hipersensibilidad en la línea articular) Lesiones meniscales laterales: sensibilidad en el plano de articular lateral Lesiones meniscales mediales y laterales: el dolor se agrava por la flexión extrema o la extensión y el movimiento de la rodilla pasivo restringido (bloqueo)
Las lesiones de cualquiera de los ligamentos de la rodilla o meniscos causan un derrame articular visible y palpable. La prueba de bailoteo (golpe rotuliano) se puede utilizar para comprobar si hay derrame articular. Es mejor hacerlo cuando el paciente yace en decúbito supino.
Evaluación clínica Radiografias para descartar fracturas A veces, RM
El diagnóstico de los esguinces de rodilla y de las lesiones meniscales es principalmente clínico. Las pruebas de estrés usualmente se retrasan porque el dolor en un principio es demasiado intenso. Las pruebas de estrés en la cama del paciente se hacen para verificar si hay lesiones específicas, aunque la mayoría de estas pruebas no son muy exactas o fiables.
- Para la prueba de estrés junto a la cama del paciente, el técnico mueve la articulación en una dirección en la que el ligamento que está siendo probado normalmente impide el movimiento articular excesivo.
- En la prueba de Apley, el técnico estabiliza el muslo del paciente que se encuentra acostado en decúbito prono.
Luego flexiona la rodilla del paciente 90 ° y rota la pierna mientras presiona la pierna hacia abajo hacia la rodilla (compresión) y luego la rota mientras tira de la misma alejándose de la rodilla (distracción). El dolor durante la compresión y la rotación sugiere una lesión del menisco; el dolor durante la distracción y la rotación sugiere una lesión ligamentosa o de la cápsula articular.
Para evaluar el estado de los ligamentos colaterales medial y lateral, se examina al paciente en decúbito supino con la rodilla flexionada unos 20 ° y los músculos isquiotibiales relajados. El examinador pone una mano sobre la cara de la rodilla opuesta al ligamento que desea evaluar. Con la otra, toma el tobillo y tira de la pierna hacia afuera para evaluar el estado del ligamento colateral medial o hacia adentro para el ligamento colateral lateral.
Una inestabilidad moderada tras una lesión aguda indica un desgarro de un menisco o ligamento cruzado y también del ligamento colateral. No todos los pacientes requieren radiografías. Sin embargo, las radiografías anteroposterior, lateral y oblicua se toman a menudo para excluir fracturas.
Edad > 55 Sensibilidad aislada de la rótula (sin otra sensibilidad ósea de la rodilla) Sensibilidad de la cabeza del peroné Incapacidad para flexionar la rodilla 90° Incapacidad de apoyar peso tanto inmediatamente y en el departamento de emergencia para dar 4 pasos (con o sin cojera)
Por lo general, la RM no es necesaria en la evaluación inicial. Un enfoque razonable es hacer RM si los síntomas no desaparecen después de unas semanas de tratamiento conservador. Sin embargo, la RM se suele hacer cuando se sospecha una lesión grave o una importante lesión intraarticular o no se puede excluir de otro modo. Se pueden realizar otros exámenes para verificar lesiones relacionadas:
Arteriografía o angiografía por TC en busca de probables lesiones arteriales Electromiografía y/o estudios de conducción nerviosa, que rara vez se indican de inmediato, pero se efectúan en forma más típica cuando los síntomas del nervio persisten semanas hasta meses después de la lesión
1. Rayan F, Bhonsle S, Shukla DD : Clinical, MRI, and arthroscopic correlation in meniscal and anterior cruciate ligament injuries. Int Orthop 2009 33 (1):129–132, 2009. doi: 10.1007/s00264-008-0520-4 2. Benjaminse A, Gokeler A, van der Schans CP : Clinical diagnosis of an anterior cruciate ligament rupture: A meta-analysis. J Orthop Sports Phys Ther 36 (5):267–288, 2006.
Esguinces leves: protección, reposo, hielo, compresión y elevación (PRICE) con inmovilización temprana Lesiones graves: entablillado o un inmovilizador de rodilla y la derivación a un cirujano ortopédico para la reparación quirúrgica
Los esguinces de segundo grado graves y la mayoría de los de tercer grado requiere yeso durante ≥ 6 semanas. Algunas lesiones de tercer grado del ligamento colateral medial, y del ligamento cruzado anterior, requieren reparación quirúrgica artroscópica.
- Los pacientes con lesiones graves se refieren a un cirujano ortopédico para la reparación quirúrgica.
- Las lesiones de menisco varían ampliamente en sus características y tratamientos.
- Los desgarros grandes, complejos o verticales y las lesiones que resultan en derrames persistentes o síntomas inhabilitantes son más propensos a requerir cirugía.
Los pacientes pueden influir en la elección de su tratamiento. La fisioterapia puede ser útil, dependiendo del paciente y el tipo de lesión.
La prueba de tensión (en general efectuada días después de la lesión) es necesaria para la diferenciación de los desgarros parciales de los completos y es más sensible que la RM. Considere la lesión del ligamento cruzado anterior y otras estructuras intraarticulares si los pacientes tienen un derrame después de una lesión. Considere la posibilidad de luxación de rodilla y lesión de la arteria poplítea si los pacientes tienen una gran hemartrosis, la inestabilidad grave, o ambos. Si los pacientes tienen dolor y derrame en la rodilla, comprobar si existe rotura del mecanismo de extensor (p. ej., desgarros del músculo cuádriceps o del tendón rotuliano, fractura de la rótula o tuberosidad tibial). Indicar RM si los síntomas no se resuelven después de unas semanas de tratamiento conservador o, posiblemente, cuando se sospecha o no pueden ser excluida una lesión grave o intraarticular significativa.
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¿Cómo dormir con rotura de menisco?
4. ¿Como dormir con menisco roto? – Los fisioterapeutas y los médicos recomiendan dormir de lado o boca arriba. Dormir de lado disminuye la presión en las rodillas, pero colocaremos entre ellas una almohada. Dormir boca arriba colocaremos debajo de las rodillas una almohada.