Yo Congresista: aportes y participación ciudadana

El equipo

Yo Congresista está conformado por 3 fundadores: Elvis Rivera (Developer),  Gabriela Huamán (Diseñadora) y Alan Espinoza (Innovador), quien se involucró en el mundo del emprendimiento hace 4 años. Alan nos cuenta que al asistir a Hackathons, donde lidera equipos multidisciplinarios, conoció a Elvis, quien siempre ha sido el encargado de la tecnología y con diversos proyectos ganados en Hackathons. La última en integrarse fue Gabriela en la Hackathon para el Congreso de la República en enero del 2015, quien tiene talento innato para apoyar tanto en el desarrollo web como en diseño gráfico, además que cuenta con experiencia en negocios web propios.

¿Cómo nació Yo Congresista?

La idea de Yo Congresista surgió inicialmente para ordenar las leyes lanzadas por el Congreso que casi ningún ciudadano lee por diversos motivos; sin embargo, se dieron cuenta que esos datos no se encuentran ordenados para ser usados por un sistema web. Entonces decidieron hacer lo inverso: en vez de buscar las leyes, era mejor darle un espacio digital a la “voz del pueblo” poniéndolo en la situación de ¿Qué harías tú si fueras congresista?. La idea evolucionó hasta ser una plataforma donde los ciudadanos y autoridades pudieran alimentarse de información. “Por un lado, las personas proponen soluciones geolocalizadas y las autoridades saben el verdadero sentir del pueblo y esperamos que así se formulen mejores leyes y genere bienestar y desarrollo social”.

La solución

Alan nos cuenta que Yo Congresista procura que la democracia se ejerza con mayor celeridad y que la ciudadanía sea escuchada y aporte a su país. Asímismo, como un apoyo a que los congresistas hagan mejor su labor.

Entérate aquí todo lo que sucedió en el evento: “Educación Emprendedora para la Innovación”.

¿Cómo funciona?

Tiene dos pasos simples:

• Ingresas a la web y ya estarán ubicados los 130 congresistas de manera geolocalizada con todos sus datos de contacto y su web personal.

• Planteas tu propuesta de ley mediante un formulario bastante simple que te geolocaliza y clasifica el tipo de ley a proponer (seguridad, educación, infraestructura, deporte y salud).

Asimismo, funciona con inteligencia colectiva, todo es automático y mientras más gente use la herramienta más data se genera.

¿Cumple todas las espectativas?

Para Alan, Yo Congresista aún no cumple sus expectativas puesto tiene menos de 1 mes en línea y su siguiente meta será analizar toda la data para poder dar cuadros estadísticos y reportes de las sugerencias de la población. Ademas, quieren agregar la funcionalidad para medir el “pulso político”, ya que vienen las elecciones del 2016. El equipo está seguro de poder “despegar” gracias a la conyuntura.

 

Métricas en validación

No hay métricas disponibles pues aún están en etapa de validación, visitando congresistas de diferentes partidos e invitando vía online y en eventos a que los ciudadanos suban sus proyectos de ley.

Rondas de inversión

Yo Congresista piensa autofinanciarse o quizá buscar algún concurso de financiamiento a proyectos sociales; pero por ahora la infraestructura tecnológica corre por parte de la asociación Inca Valley.

Planes a futuro

Inca Valley, como asociación, tiene casi 3 años y en el 2013 y 2014 el enfoque fue educar a millennials en temas digitales como marketing digital y e-commerce. Sin embargo, actualemente, después de casi 10 hackathons, han sabido crear distintos proyectos escalables, pero siempre con el foco de beneficiar a la sociedad. Asimismo, este año lanzarán programas de voluntariado de millennials para que digitalicen PYMES que lo requieran, también seguirán lanzando proyectos terminados a nivel Beta de temas medioambientales, educativos y sociales. Los proyectos tecnológicos de este año son: Yo Congresista, VirtClass y Gestores Digitales.

Piedras en el camino

Alan nos cuenta que lo más dificil ha sido demostrar que sí se puede trabajar en conjunto entre emprendedores y desarrolladores web. Asimismo, lidiar con que en el ecosistema aún falta mucho por avanzar y por eso la dificultad de conseguir los recursos y el apoyo de entidades, pero eso no los detiene.

Por otro lado,  Alan piensa que no fue buena idea, en un comienzo, forzar a que las personas leyeran leyes que quizá le aburren. “A veces no es necesario complicar ni llenar de muchas funcionalidades un proyecto web. A más simple, mas usable”.  Sin embargo, todo esto le ayudó a él y a su equipo a aprender y desarrollar mejor su idea.

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